Carlos Suárez García-Osorio (Aranjuez, 23 de mayo de 1986) va camino de los 33, pero cada partido juega mejor que el anterior. Medio cojo aún, fue de los pocos que se salvaron de la quema en la aciaga noche de Berlín. El «capi» ya ha vivido de todo en Málaga, bueno y malo, y va camino de hacer historia en el Unicaja. En un mes será el tercer jugador con más partidos en la historia del club, ya sólo por detrás de Carlos Cabezas y Berni Rodríguez. Ahora le toca recomponer el equipo. Llamó a arrebato ante el Obradoiro y espera todavía lo mejor del equipo para final de la Fase Regular, porque sueña con jugar la final de la ACB. Dice incluso que lo cambiaba por jugar la Euroliga 2019/20, ésa que se ha puesto tan difícil. En los malos momentos se ve y se palpa el verdadero gen de los jugadores, y el madrileño resiste sin pegas cualquier comparación y espera que cuando se incorporen los lesionados, el Unicaja se un equipo nuevo.

La primera pregunta es obligatoria después de su larga ausencia. ¿Cómo está de su gemelo, todo olvidado ya?

Bien, poco a poco, mejor. Ya esta pasada semana, sin competición europea, me ha venido muy bien para poder ponerme mucho mejor físicamente.

¿Qué plan tiene ahora Carlos Suárez, en largas semanas sin partidos y a dos meses aún del play off por el título?

Tengo que mejorar, está claro. He notado esta semana la mejoría, sobre todo en el tiro, en la fuerza de las piernas, y sobre todo en los dobles esfuerzos, que me cuestan más tras la lesión y el parón. Pero ya está. No era una excusa y sabía que tenía que intentar ayudar al equipo en otras facetas. Ahora quiero ponerme en la mejor forma posible para ayudar al equipo en lo que pueda en esta recta final de temporada.

¿Cómo se ha vivido esta pasada semana dentro del equipo?

Sobre todo ha sido muy complicada emocionalmente. Está claro que estamos jodidos por habernos quedado fuera de la Eurocup. Esto no para y no podemos quedar lamentando, y se ha comprobado ante el Obradoiro. Era un partido muy complicado en casa, contra un equipo que juega muy bien al baloncesto. No hemos estado acertados, sobre todo en ataque, fallando canastas fáciles, perdiendo balones. Y luego el equipo ha dado un paso adelante, sobre todo atrás, defendiendo muy bien. Y ese es el camino, no podemos lamentarnos por lo que ha pasado y tenemos que mirar para adelante, porque nos quedan cosas bonitas.

El domingo el Carpena estuvo a medio gas, lógico también por el batacazo sufrido, ¿ve a la gente decepcionada?

Sí, claro. Sabemos que nos tenemos que volver a ganar a nuestros aficionados. Supongo que el público está frustrado por la situación, pero nosotros también. Nosotros somos los primeros. Estamos pasando muchísimo tiempo aquí en el Carpena, trabajando, echando muchas horas. Somos los primeros que estamos decepcionados. Pero como ya te he dicho, tenemos que tirar para adelante, mirar para arriba y no podemos mandar todo a la mierda, porque también hay que pensar en las cosas buenas que hemos hecho. Está claro que nos faltan dos jugadores muy importantes para nosotros, muchísimo. Los dos son los que nos hacían encajar para que todo fuera bien y cuando el equipo estuvo al completo vimos cómo era el verdadero potencial de este equipo. Hay que mirar adelante, no mirar atrás y no pensar más en el pasado. Tanto para bien, porque antes de todo esto lo hicimos muy bien, como para mal.

¿Cuántas veces ha visto esos siete últimos minutos de Berlín?

Bueno, le he dado muchas vueltas. Porque se nos atascó y no estuvimos bien. Ellos también estuvieron muy acertados. Hay que reconocer que estuvieron muy bien desde la línea de tres puntos. Pero ya está. Lo miré dos veces, vi las cosas que no teníamos que haber hecho para corregir los errores para un futuro y ya está. Hay que mirar la próxima semana y pensar ya en Zaragoza. No nos queda otra.

El equipo jugó muy bien a principios de temporada. ¿Se puede recuperar ese nivel para los play off, cuando se restablezcan los lesionados?

Está claro que sí. A Alberto le va a costar. La gente que no piense que va a llegar y va a ser aquí capitán general, porque si me ha costado a mí, que he estado fuera dos meses, imagínate a él que lleva fuera ya cinco meses fuera. Pero Alberto nos da una gran solidez. Está claro que para nosotros él es un puntal y que en ataque no es vistoso, pero es un tío que nos hace ser mejor equipo. Para nosotros Alberto es muy importante y yo creo que volver a recuperarle a él y también a Jaime es algo muy importante para nosotros.

A partir de ahora, el equipo tiene un partido a la semana. Es lo que toca...

Mucho entrenamiento. Mucho entrenamiento.

Eso gusta menos que jugar...

Bueno, nos tiene que gustar, porque para mejorar tienes que venir aquí, ponerte las zapatillas y ponerte a full todos los días. El entrenamiento es muy importante, porque la mejora llega en el trabajo del día a día, y en eso tenemos que fijarnos ahora que tenemos unas semanas diferentes a lo que hemos tenido hasta ahora durante la temporada, pero esto nos va a hacer mejorar como equipo, estoy seguro. El Unicaja que vamos a ver dentro de un mes o dos meses va a ser diferente al que vemos ahora. Sobre todo porque vamos a crecer como equipo y más aún cuando lleguen estos dos jugadores que son tan importantes para nosotros.

Los rivales plantean casi siempre las mismas defensas, colapsando la zona y obligando a lanzar de tres. Parece obvio que hay que trabajarlo.

Sabemos que nos lo están planteando y lo estamos trabajando. Lo que pasa es que a veces el tiro es mucho de cabeza. Y ahora estamos en un momento emocional un poco jodidos, pero bueno, los tiros están bien tirados. Estamos tirando tiros liberados y eso está bien.

¿Qué margen de mejora hay?

De mucha mejora, por supuesto. Pero a ver, que cuando estábamos jugando muy bien al principio también sabíamos que había margen de mejora, todos lo sabíamos. Nosotros lo hablábamos: «Qué bien y tal, pero que en defensa teníamos que apretar». Pero eso nos lo decíamos todos. Lo sabíamos. Aquí nadie decía: «Esto es fantástico». Nosotros sabíamos que teníamos que mejorar cosas. El vestuario lo sabía y lo decíamos. La gente que no piense que aquí no sabíamos nuestros defectos. Sabíamos lo que teníamos que hacer y qué había que mejorar. Siempre hay algo que mejorar. Y en este sentido, yo creo que el domingo ante el Obradoiro dimos un paso adelante, sobre todo atrás. Ellos nos pusieron un nivel de dureza importante y hemos vuelto a ser un equipo sólido. Es cierto que no estuvimos muy acertados en ataque, porque no tuvimos buenos porcentajes de tiro, pero tanto Sasu (Salin) como Adam (Waczynski) tuvieron buenos tiros liberados, y ellos son buenos tiradores. Y no los pudimos meter. Pues perfecto. Pero eran tiros bien tirados. Y lo importante no es meterlos, sino cómo llegamos a ese tiro. Y eso lo estamos haciendo bien.

Como capitán, ¿cómo lleva la labor de enganchar a la gente, de meter en dinámica a todos, de subirlos al carro ahora que hay dos meses más tranquilos?

Primero tienes que fijarte en ti mismo. Porque tú puedes tratar de decir una cosa u otra, pero al final eres tú mismo el que tienes que predicar con el ejemplo y tratar de hacer las cosas lo mejor posible. Pero es cierto que a lo mejor intentas enganchar a la gente pidiendo más intensidad. Yo soy muy caliente en el campo en los entrenamientos, pero luego soy más tranquilo fuera, en mi día a día. Pero es cierto que ahora mismo estamos un poco fastidiados y poco a poco tenemos que enganchar a la gente. Ahora es un momento de carácter, y yo creo que hemos tenido carácter ante el Obradoiro. A mi modo de ver estuvimos atrás muy bien y eso es complicado. Porque vienes de donde vienes, y ves que las cosas no te salen, que el balón no entra y el rival también juega y te hace cometer errores. Y al final, el equipo supo dar un paso adelante en el partido del Obradoiro para intentar afrontar los siguientes partidos de una mejor manera.

El Unicaja es quinto empatado con el cuarto, en una jornada buenísima, donde perdieron Joventut, Tenerife o Manresa.

Sí, todo parece un desastre. Es eso, está claro que la Eurocup sólo la ha ganado el Unicaja una vez y las cosas están así. Es cierto que no supimos sentenciar aquí en el Carpena ante el Alba y no estuvimos bien. Nos pillaron dos lesiones importantes para nosotros y en momentos determinados nos faltó esa clarividencia en los puntos que nos faltaron, pero yo creo que hay que pensar en que esto todavía no ha cambiado.

¿Es usted optimista respecto a la recta final de temporada?

Yo estoy seguro de que el equipo va a mejorar. Yo veo al equipo, y el equipo quiere. Si yo pensase que el equipo no quisiera tendríamos un problema. Pero quiere.

¿Han colgado ya en el vestuario la bufanda del Alba para animarlos ante el Valencia en la final de la Eurocup?

Está claro que nosotros queremos que gane el Alba, pero tenemos que estar centrados en lo nuestro. Nosotros hemos de pensar sólo en la Liga, porque si ahora pensamos en que si el Alba, que si el Valencia€ Queremos pensar en nosotros mismos. Queremos hacer algo grande este año en la Liga. Queremos terminar muy bien la temporada. Y ya pensaremos en si no jugamos la Euroliga o volvemos a la Eurocup. Mira, si a mí me dicen y me dan a elegir entre no jugar la Euroliga el año que viene pero jugar la final de la ACB de este año, yo sin duda me quedo con jugar la ACB, con jugar la final. Y yo lo firmo, te reconozco que te firmo ahora mismo jugar la final de la ACB aunque no vuelva el año que viene a la Euroliga, porque podemos luchar por un título. Y yo prefiero poder hacer algo grande en la Liga y meternos ahí. Queremos llegar bien a play off y ver el potencial que tenemos cuando recuperemos a los dos jugadores. Tenemos que pensar en la Liga y en llegar lo más lejos posible, y luego ya Dios dirá dónde nos pone la clasificación.

El campeón de la ACB podría no jugar la Euroliga. Suena, por lo menos, raro, ¿no?

Es algo que no lo podía entender antes. Nosotros en su momento también salimos beneficiados, pero esto no lo entiendo. Quedar campeón de Liga y no poder jugar la mejor competición europea es raro. Hay que mirarlo con lupa. El baloncesto europeo se está privatizando, se está volviendo un poco rollo NBA y a mí no me gusta. No sé qué va a pasar en un futuro, pero se están cargando el atractivo de la competición nacional. Esto va a ser diferente al fútbol. Si miramos al fútbol da igual quién se meta en la Liga de Campeones, los cuatro mejores se meten y la juegan. Y da igual que sea el Getafe. ¿No sería rarísimo que el Getafe no se meta en la Champions después de la temporada que está haciendo? Pues con las reglas del baloncesto no la jugaría.