El programa «One Team» que el Unicaja desarrolla de la mano de la Euroliga ha tenido en estos dos últimos meses unos protagonistas muy especiales. Un grupo de 15 jóvenes pertenecientes a la Asociación Down Málaga han aprendido a jugar al baloncesto en Los Guindos, de la mano del club y de la Fundación Unicaja. Una vez por semana, de 16 a 17 horas, los jóvenes, con edades entre los 16 y 26 años, han disfrutado de lo lindo aprendiendo a jugar, botando el balón y sintiéndose igual de especiales que los protagonistas de la película «Campeones».

De la mano del Unicaja, con José Carlos Gaspar a la cabeza, y junto a varios voluntarios y la ayuda también del club Basket4Life, los 15 jóvenes se han sumergido en un emocionante mundo desconocido hasta ahora para ellos que les ha convertido en grandes estrellas del baloncesto. Han disfrutado, se han emocionado, han compartido valores y experiencias que ya son inolvidables para ellos.

Pero todo se acaba. El programa de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de Euroliga, «One Team», del que Unicaja Baloncesto es socio fundador, dura ocho semanas y los jugadores de Down Málaga apenas tienen ya un par de sesiones, tras la que se volvió a celebrar ayer martes en Los Guindos.

El gusanillo del básket ha hecho que el día que tenían sesión haya sido el mejor de toda la semana. Y con diferencia. Adam Waczynski, jugador del Unicaja, les visitó la semana pasada y pudo jugar con ellos y pasar una hora muy amena. Los jóvenes son realmente felices haciendo lo que les gusta y ahora sus padres van a tratar de que esta pasión que está naciendo pueda seguir creciendo. «Los chiquillos están muy ilusionados y les gustaría seguir jugando al baloncesto. Para ellos, esto es algo único y son muy felices practicando básket. Sólo lo hacen una hora a la semana y el tiempo se les pasa volado», explica a este periódico Rafael Gallardo, el padre de uno de los integrantes de Down Málaga.

La Asociación, con casi 25 años de historia, va a tratar de que los nuevos jugadores puedan seguir practicando su deporte favorito. El Unicaja dará por concluido en unas semanas esta nueva colaboración, tras haber vivido ya una experiencia previa esta temporada con Proyecto Hombre. Ahora tiene un nuevo compromiso con otro colectivo, aunque tratará de que Down Málaga vuelva a estar con ellos en un futuro programa.

Claro que esto les sabe a poco a este grupo de padres. No quieren que sus hijos se despeguen del básket. «Nos gustaría seguir vinculados. Estamos muy agradecidos al Unicaja por estos dos meses pero queremos que los chiquillos sigan jugando. Hemos pedido que nos cedan una pista exterior al menos para que sigan. Ellos son muy felices jugando al baloncesto», recalca Gallardo.

La intención de este grupo de padres es ir más allá y trabajar para que se construya una futura liga, al estilo de la película Campeones. «Hemos comenzado a hablar con asociaciones de otras ciudades de Andalucía para ver si hay alguna en la que tengan equipos de baloncesto. Nuestra intención es formar una verdadera liga porque el deporte es una vía de escape muy buena para ellos», confiesan desde Down Málaga.

Los Campeones de Málaga quieren formar su propio equipo y salir a competir. «La Liga de fútbol ha creado la Liga Genuine, en la que hay miembros de nuestra asociación. El Málaga CF se ha volcado con el equipo y nosotros queremos que ocurra esto también en el básket», explica Rafael Gallardo.

Este grupo de padres busca ahora apoyos para que sus hijos con Síndrome de Down puedan seguir jugando al baloncesto. Y convertir la hora más bonita de la semana en una actividad habitual.