Hoy, hace justo dos años, en el pabellón de la Fuente de San Luis de Valencia y en un inolvidable 5 de abril de 2017, el Unicaja firmó una de las más prodigiosas gestas del baloncesto moderno al conquistar el título de la Eurocup. En un partido perdido, con un último cuarto en el que los malagueños iban cuesta abajo y sin frenos, el equipo cajista, con Joan Plaza a los mandos en el banquillo, se desmelenó, colapsó a los valencianos y obró ese pequeño milagro del que hoy se conmemora el segundo aniversario. El Unicaja levantó al cielo de Valencia la Eurocup y llevó al éxtasis a sus aficionados.

Tras la Copa Korac del año 2001, con Bozidar Maljkovic; la Copa del Rey de 2005 y la Liga ACB de 2006, ambas con Sergio Scariolo, más esa presencia en Final Four de Atenas en 2007, el Unicaja volvió a levantar un título, once años después, e hizo realidad una gesta extraordinaria que hoy cumple dos años.

En su primera participación en la Eurocup, Carlos Suárez levantó el trofeo de la segunda competición del baloncesto continental. Y lo hizo, además, de una forma épica, en campo contrario y remontando a un rival, el Valencia, que era favorito y que se dejó remontar ante un equipo plagado de guerreros. Suárez jugó como «cinco» y sacó del partido al montenegrino Dubljevic. Brooks ayudó en el rebote y en la intimidación. Dani Díez fue un titán. Jamar Smith anotó sendos triples al final para machacar al Valencia. Y Alberto Díaz, un niño en un partido de hombres, guió al equipo al título, para ganarse además el MVP de la gran final.

Los recuerdos son ricos y abundantes de aquella noche y de los días siguientes. La celebración en el pabellón, el cava, el confeti y los abrazos de alegría de unos a otros dieron paso al Aeropuerto de Manieses y a un maravilloso viaje de vuelta a casa, con brindis de todos en el chárter de la alegría. Imposible olvidar el que, para muchos, fue el momento más emocionante de todos. Llegar al Aeropuerto de Málaga, pasadas las tres de la madrugada, y encontrar a más de 1.000 personas esperando la llegada del equipo... La felicidad se desbordó. Cánticos, manteos, fotos con la copa y una afición unida a su equipo, con gritos a Alberto, a Nedovic, a Plaza y, por supuesto, a Alen Omic, el maestro de ceremonias. La fiesta siguió al día siguiente, con la visita de la plantilla a Unicaja Banco y al Ayuntamiento de Málaga para dedicar a todos un título que reactivó al club y al baloncesto malagueño, y que devolvió al Unicaja a la Euroliga. Dos años han pasado ya. Parece que fue ayer cuando, en La Fonteta, el Unicaja obró ese milagro.

La celebración del Unicaja en el vuelo de vuelta

La celebración del Unicaja en el vuelo de vuelta

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Málaga se lanza la calle para celebrar la EuroCup