Los malos augurios se cumplieron y Carlos Suárez sufrió una nueva lesión muscular. El Unicaja informó este lunes por la tarde a través de su cuenta de Twitter que el madrileño padece una lesión que le tendrá de baja "de dos a tres semanas". "El jugador se lesionó en el isquiotibial de la pierna derecha", indicó el club, sin especificar qué grado de rotura padece el "capi", que llegó al encuentro entre algodones, ya que se había perdido la última semana de entrenamientos debido a una lesión muscular.

El capitán se lesionó a finales de la pasada semana, en la que no hubo partido al aplazarse la jornada ante el Valencia, al sufrir una microrrotura en el bíceps femoral de la pierna derecha. El «capi» estuvo casi una semana parado y se reincorporó al trabajo de forma paulatina desde el miércoles, entrando poco a poco en la dinámica del equipo. En principio se veía muy difícil que pudiera llegar a Lugo, focalizando su reaparición para este próximo miércoles, en la visita ante el Valencia Básket.

El trabajo con Suárez mejoró día a día hasta el punto de que el jugador no sintió ya molestias a finales de la semana, por lo que se decidió que viajara a Lugo para jugar ante el Breogán. Suárez jugó y lo hizo de forma continuada desde mediado el primer cuarto, exactamente cuando faltaban 3:28 para que concluyera el parcial inicial. Suárez entró frío, en plena reacción local, coincidiendo con malos minutos del equipo y continuas pérdidas de balón de Jaime Fernández. Sin embargo, el "capi" se rehizo y firmó dos triples más otra canasta para firmar 10 puntos, momento en el que hubo una imagen muy delatadora.

Suárez, tras volver de anotar una canasta, se dirigía al banquillo pidiendo el cambio a grito pelado. Saliendo de una nueva lesión, tras una semana prácticamente parado por la microrrotura, Suárez aguantó en la pista desde que restaban esos 3:28 minutos del primer cuarto hasta que quedaban 3:05 para llegar al descanso. Es decir, más de un cuarto completo, contando con el parón de dos minutos entre un cuarto y otro. Suárez se marchó con ostensibles gestos de dolor y muy mal lenguaje gestual.

Parecía que no iba a volver más a pista, porque no transmitía nada bueno, y sin embargo entró en el cinco inicial de Luis Casimiro, donde tuvo tiempo de anotar dos puntos más, casi arrastrándose y cojeando de forma evidente. Tras 2:58 minutos de agonía sobre la pista del Breogán, Suárez tuvo que retirarse, ya de forma definitiva.

El jugador, tras aterrizar este mediodía, se dirigió directamente a que le practicaran pruebas médicas que, según avanzó el club, señalan que tiene "una lesión en el isquiotibial de la pierna derecha". Hasta ahora, es la única comunicación oficial del club, que cifra el periodo de la lesión en un plazo de dos o tres semanas. No se ha remitido a los medios, como es habitual y costumbre en este tipo de casos, una nota informativa. Se ha colgado en la web de la entidad una escueta nota: "Malas noticias. El jugador del Unicaja Carlos Suárez padece una lesión en el isquiotibial de la pierna derecha producida durante el partido frente al Cafés Candelas Breogán de la pasada jornada 28 de la Liga Endesa. El capitán estará de baja de 2 a 3 semanas".

Suárez, de esta forma, se perderá la próxima racha de encuentros del Unicaja, que juega ahora dos partidos a la semana en las próximas fechas, por lo que no podrá jugar, si todo va bien, cinco de los siete encuentros que restan para que concluya la Fase Regular de la Liga Endesa. Es decir, el "capi" no estará para ayudar al equipo a tratar de pelear por la cuarta plaza de la ACB.

El ala-pívot madrileño ha estado esta temporada dos meses en el dique seco por una lesión muscular en el gemelo. El de Aranjuez se lesionó el 19 de diciembre de 2018 ante el Fiat Turín en partido de Eurocup y reapareció en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Iberostar Tenerife, el 14 de febrero de 2019.