El Unicaja ha comenzado a trazar ya los primeros pasos para la planificación de la campaña 2019/20. El club y la dirección deportiva llevan varios meses analizando la situación actual de la plantilla, cómo está el mercado, dónde están los puntos fuertes y débiles del actual plantel, y ya trabaja con un plan de actuación, consciente de que volverá a repetir la experiencia de la Eurocup, que sigue fuera de la Euroliga y que dispondrá de un presupuesto muy similar al que posee en ese curso.

Una de las primeras operaciones en marcha es la renegociación del contrato de Jaime Fernández, que arrancó hace ya algún tiempo pero que están, a día de hoy, totalmente estancadas. Hace un mes y medio que Quique Villalobos, el agente del jugador cajista, se pasó por Málaga y mantuvo una reunión con el presidente del Unicaja, Eduardo García, y el director deportivo, Carlos Jiménez. Sobre la mesa, Jaime Fernández y otros nombres de su cartera de clientes, como el malagueño Francis Alonso, que acaba sus estudios en EEUU y sobre el que el Unicaja tiene sus derechos y al que presentará una oferta para ficharlo.

Entre las partes han existido, desde ese encuentro en Málaga, llamadas telefónicas para renegociar el compromiso de Jaime e incluso redactar un nuevo contrato. Porque en esa reunión no se descartó ningún tipo de vía, con múltiples opciones, quedando patente que el club y el jugador querían mantenerse unidos. Se llegó a hablar de mejora de sueldo y subida de cláusula de rescisión, de ampliar un año más el contrato, de aplicar diversas salidas pactadas... Todo para dotar de naturalidad y actualizar el compromiso entre las dos partes.

Sin embargo, y según apuntan diversas fuentes, no se han producido avances significativos y la situación está estancada. Las cifras que ha propuesto una parte no contentan a la otra, por lo que el dinero es el principal obstáculo a día de hoy dentro de la operación.

Hay que recordar que Jaime Fernández se incorporó al Unicaja este pasado verano después de que la entidad cajista se hiciera cargo de la cláusula de salida del base-escolta del MoraBanc Andorra, que ascendía a unos 250.000 euros. Esa cantidad se prorrateó en los tres años de contrato que firmaron el Unicaja y el jugador madrileño formado en el Estudiantes. Para compensar el desembolso que realizó el club, la ficha de Jaime era baja. De hecho, Jaime es de los jugadores que menos cobra del actual plantel verde.

Para paliar esta situación tan descompensada y premiar el espectacular primer tercio del jugador en su nueva etapa como cajista, el club citó a su agente para mejorar el contrato y, al mismo tiempo, subir también la cláusula de salida del jugador.

Aunque el club desea resolver esta situación antes de que acabe el curso, tampoco existe excesivo nerviosismo en el consejo de administración de la entidad de Los Guindos. Jaime es jugador del Unicaja y tiene suscritos dos años más de contrato con el equipo verde. Y si algún club desea ficharlo tiene que abonar su cláusula de rescisión de 750.000 euros, una cantidad que apenas una docena de clubes europeos puede acometer con solvencia.

Jaime ha sido el gran baluarte del Unicaja hasta que cayó lesionado el 14 de febrero en la Copa del Rey. Tras dos meses lesionado, el jugador aún no ha encontrado su punto óptimo y su rendimiento está por debajo al excelso que ofreció durante los primeros meses del curso 2018/19.

A pesar de su lesión y de su bajón de rendimiento, el talentoso jugador internacional sigue siendo el cajista que más puntos anota por partido (12), el que más asistencias reparte (4,4), el que más valoración suma (14,1) y el que más minutos tiene de media en pista (24:07). Es, indiscutiblemente, el mejor jugador de este curso.