Su fichaje el pasado verano, anunciado y presentado a bombo y platillo, como se merecía, era el fiel reflejo de la verdadera apuesta que el Unicaja hacía por el baloncesto femenino. En unos meses, el proyecto ya está en Liga Femenina-2. Pero Gemita García quiere más. Ella no tiene límites.

Vino para ascender y el trabajo ya está hecho...

Totalmente... Es un regalo todo esto. Hemos trabajado muy duro toda la temporada para conseguirlo y era un sueño especialmente para mí: volver a mi Málaga a jugar al baloncesto y poder jugar en Liga Femenina-2. Tenemos un equipo que es un equipazo y entre todas lo hemos sacado para adelante.

Cosas del deporte, ante Estepona fue el primer partido que ha perdido el Unicaja en la temporada. Pero sirvió para ascender.

Qué digna derrota (risas). Ojalá todas las derrotas fueran así, ganando una fase de ascenso. Ha llegado la derrota cuando tenía que llegar, ni antes ni después, en el momento justo.

Y jugó casi sin rodilla.

Estoy un poquito jodida porque me doblé la rodilla ante Adareva pero he forzado, tenía que jugar sí o sí contra Estepona y ha salido bien. He jugado medio coja todo el partido pero no podía fallar al equipo, porque ahora tengo todo el verano para recuperar. Lo importante es que me hicieron las pruebas pertinentes y no era el cruzado, me dijeron que posiblemente fuera el menisco externo, pero bueno, es lo que hay, así es el deporte. El sábado por la noche estaba un poco «plof» pero tenía que recuperarme para jugar el domingo y estos momentos vividos lo han valido.

¿Se esperaba esta fase final?

Esperábamos lo que ha ocurrido, sabíamos que iba a ser una fase de ascenso muy dura, porque Adareva tiene muy buen equipo y Estepona también lo tiene, han fichado y se han reforzado bien, y sabíamos que iba a ser durísima, porque cualquier equipo te podía ganar. La gente daba favorita al Unicaja, pero yo sabía que no era así, que había una gran igualdad.

El Unicaja estuvo más fuera que dentro el sábado contra Adareva y también el domingo en la segunda prórroga ante el Estepona parecía perdido...

La mente hace mucho y también las ganas de ascender de categoría, y al final también un poquito de suerte, porque nos lo merecíamos.

¿Tiró a fallar el tiro libre del final de la primera prórroga?

Sí. Tiré a fallar pero me ha salido un «Dani Díez» (el jugador del Unicaja vivió la misma situación en un partido ante el Madrid esta temporada). La he metido. Pero bueno, no pasa nada. Tiré a fallar pero al final salió toda bien. Ha sido un partido con mucha tensión, con dos prórrogas y lo importante es que lo hemos sacado y hemos competido muy bien durante todo el partido, tanto el sábado con Adareva como ante Estepona.

¿Ha sido su vuelta a Málaga como esperaba?

Por supuesto. Y sufriendo sabe mucho mejor. Cuando fiché y vi las plantillas pensé que no iba a haber tanto nivel en la fase de ascenso, pero a raíz de que los equipos se han ido reforzando subió el nivel y la exigencia. Adareva y Estepona tienen dos equipazos, y Sevilla ha sido también un dignísimo rival, todas chicas de casa y una americana. La verdad es que ha sido muy duro y eso lo hace más bonito.

¿Y ahora qué, Gema?

Descansar y recuperar mi rodilla. Ese es mi plan ahora. Ponerme bien y luego ponerme a tope parra el año que viene en Liga Femenina-2.

Ya ha cumplido su reto.

Así es. Cuando vinimos ese era el sueño. Pero no acaba ahí.

¿Se puede pensar en otro ascenso más?

Quiero la LigaDIA. Yo la quiero.

¿Se puede pensar en ella?

Claro que se puede, para eso hemos venido. Hay que soñar para que se cumpla.

¿Necesita muchos refuerzos el equipo para aspirar a eso?

No tantos. Claro que tenemos que reforzarnos, especialmente por dentro, y alguna exterior. Pero manteniendo este bloque se puede, porque además las jóvenes vienen pisando muy fuerte y tenemos que seguir para adelante.

Gema García firmó un solo año de contrato...

Yo quiero quedarme, claro. Si me quieren me quedo seguro.

¿Con qué se queda en la temporada?

Con el trabajo tan duro que hemos hecho, sabiendo siempre el objetivo que teníamos. Ha sido día tras día, pensando en que había que lograr esto. Ha sido mentalidad pura y dura. El trabajo duro ha dado resultado, y también lo mental. Ha sido muy duro de cabeza, porque hemos jugador partidos que en el primer cuarto ya estaba ganado. Y nosotras hemos seguido haciendo nuestro juego y trabajando duro. No es fácil competir cada fin de semana sabiendo que vas a ganar. Hemos trabajado muy duro en cada entrenamiento y esto es el colofón de algo muy grande.