El Unicaja 2018/2019 ya es historia. La derrota de anoche en Valencia cierra el primer proyecto de Luis Casimiro en Málaga con un sexto puesto en la ACB y la eliminaciones en cuartos de final de la Eurocup, ante el Alba de Berlín, y de la Copa del Rey, ante el Iberostar Tenerife. No ha sido una buena temporada. Es verdad que las lesiones en un momento clave del curso mermaron al equipo tanto en Europa como en el torneo del k.o, pero lo cierto es que no estar en el Top 4 de ninguna competición y quedarse sin plaza para la próxima Euroliga significa no haber cumplido con las expectativas marcadas.

Los resultados del equipo anuncian un verano movido, con varios cambios en un plantel que tiene pinta de que la próxima temporada 2019/2020 va a ser muy distinto al actual. Y es que hasta siete jugadores acaban contrato, de los cuales varios tienen la puerta abierta para su salida. Incluso alguno con contrato en vigor podría también irse.

Vayamos por posiciones. En el puesto de base, Brian Roberts acaba contrato. En el club siempre se ha valorado su implicación, pero su condición de extracomunitario, sus problemas defensivos y sus números no le hacen imprescindible de cara al próximo proyecto. El club busca en el mercado un base que le dé más al equipo. No hay grandes nombres, pero es muy pronto.

Alberto Díaz es fijo en el equipo para el próximo curso. Tiene contrato y será una de las piedras angulares del nuevo Unicaja. Cada temporada mejora su baloncesto y solo las lesiones han frenado un poco esta temporada su enorme progresión.

Otro fijo para la 2019/2020 es Jaime Fernández, con dos años más de contrato . El club incluso trabaja en los últimos meses la posibilidad de ampliar ese contrato y mejorar su ficha. De momento no ha habido acuerdo, pero no hay duda de que estará en agosto en la pretemporada.

Otro que acaba contrato es Sasu Salin. Su futuro dependerá de otras operaciones que se realicen para reforzar el perímetro. En el club se cuenta con él, pero siempre que su pieza cuadre con el resto de las del juego exterior.

El caso de Adam Waczynskies el más peliagudo. El polaco tiene contrato, pero el Unicaja quiere romper esa vinculación y buscar otro alero en el mercado que dé al equipo más defensa y, sobre todo, más físico en esa posición del campo. No será fácil su salida porque tiene firmado hasta junio de 2020, pero la idea es que deje un hueco para un nuevo fichaje.

Dragan Milosavljevic es otro de los que también acaba contrato. El serbio ha jugado su mejor temporada en Málaga. Ha sido un jugador con mucho peso en el equipo y la idea es sentarse con él y ofrecerle la renovación. Puede que tenga más de una «novia» en el mercado. Está por ver si quiere quedarse y si acepta los parámetros económicos que le va a ofrecer el club.

Dani Díez tiene contrato y se va a quedar. No ha hecho una buena temporada el madrileño, aunque es verdad que en el momento en que Carlos Suárez faltó por lesión, dio un paso al frente y jugó de ala-pívot con bastante acierto. Es fijo para el próximo curso.

Kyle Wiltjer acaba contrato y no seguirá. El canadiense liberará su plaza de extracomunitario y dejará un hueco en la próxima plantilla para un tipo de jugador que actúe más cerca del aro y, sobre todo, que tenga más peso en defensa. Es baja segura.

Carlos Suárez seguirá siendo un año más el capitán del Unicaja. En las próximas horas se anunciará su renovación por una temporada. Es uno de los jugadores más queridos por la grada y un referente para el equipo dentro y fuera de la pista. Las lesiones le han obligado a parar demasiado tiempo esta temporada y el equipo lo notó.

Giorgi Shermadini no seguirá en Málaga. El georgiano acaba contrato y la idea del club es buscar a otro jugador para esa posición. Sus prestaciones este curso han estado muy lejos de los esperado. Ha ido de más a menos y tiene una de las fichas más altas de la plantilla. Sería una sorpresa muy grande volver a verlo vestido de verde cajista.

Mathias Lessort sí ha convencido. Su carácter ofrecía dudas en pretemporada, pero ha sido un «buen chico» y ha rendido a buen nivel, con sus altibajos. Acaba contrato y en el Unicaja se esperará por él... si es que no surge otra opción más interesante.

Viny Okouo es otro de los que acaba contrato y su futuro parece lejos de Málaga. El canterano no ha cuajado ni con Plaza ni con Casimiro. Se ha perdido la paciencia con él. Sería una sorpresa cualquier cosa que no sea una rescisión de su contrato.

El recién llegado Rubén Guerrero tiene contrato y lo único que está por ver es si lo cumple en el rol de quinto pívot para el próximo curso o se decide apostar por una cesión para él. A día de hoy parece más probable la primera opción, pero no hay que descartar que si el mercado ofrece alguna otra cosa, se opte por sacarlo a otro equipo en el que juegue los minutos que aquí le va a costar tener el próximo curso.

¿Y Luis Casimiro? Pues el entrenador manchego tiene contrato y nada hace presagiar que no lo vaya a cumplir. Es verdad que el equipo no ha alcanzado algunos de los objetivos marcados, pero se valora su trabajo, su profesionalidad, la tranquilidad en el entorno del equipo y se apunta que con menos lesiones habría habido otros resultados mucho mejores. Salvo sorpresa inesperada, cumplirá su segunda temporada seguida al frente del banquillo del club de Los Guindos.

Así están las cosas pocas horas después de acabar la Liga. Quedan por delante dos meses y medio hasta el inicio de la pretemporada para ir cuadrando el puzzle. Puede que haya alguna sorpresa sobre lo anteriormente expuesto en algún caso puntual, pero serán variaciones mínimas.

Es el tiempo de que la dirección deportiva comandada por Carlos Jiménez y el propio técnico, Luis Casimiro, trabajen codo con codo para edificar el mejor Unicaja posible para el próximo curso. Ojalá.