Cantaba Pereza hace unos años que «a la avenida de la Estrella Polar llega primero el invierno». En el estribillo de aquella canción, se decía: «No dejo de pensar que aquí, no hay sitio para los dos»... Pues poco más o menos es lo que se entona estos días en las oficinas de Los Guindos cuando se piensa en el juego exterior del próximo curso y hay que decidir qué se hace con el polaco Adam Waczynski. Y es que no hay sitio para los dos en el Unicaja 2019/2020. Como mucho para uno. Pero para los dos, imposible.

El Unicaja contará la próxima temporada otra vez con cinco exteriores, entre escoltas y aleros. Eso sí parece que está decidido. Tienen contrato garantizado Jaime Fernández y Dani Díez mientras que con Dragan Milosavljevic hay un principio de acuerdo para que renueve dos años más. A estos tres seguros hay que añadir un nuevo fichaje que se busca desde hace ya algunas semanas en el mercado por parte de la dirección deportiva del club verde.

Es pronto, las principales ligas de Europa todavía están en las semifinales o en las finales y todavía hay que esperar para ver qué derroteros toma el mercado. Pero que el Unicaja va a hacer al menos una incorporación para su perímetro, eso es seguro.

Este próximo fichaje será el cuarto elemento de un perímetro en el que ya solo hay una plaza vacante más. ¿Para el polaco Wazcynski? ¿Para el finlandés Salin? ¿Para ninguno de los dos?

Lo cierto es que el alero polaco tiene un año más de contrato firmado en Málaga. El pasado verano renovó hasta junio de 2020. Esto debería darle ventaja sobre el escolta finlandés, que acaba su vinculación contractual este mes de junio. Pero en el club son más partidarios de la continuidad de Salin que de la de Waczynski. Así que habrá que negociar y esperar.

Y es que parece complicado que la entidad verde rompa el contrato de «King Kong», con el coste económico que eso conllevaría, para hacerle uno nuevo a Sasu Salin, pero es una idea que no se puede descartar, sobre todo a 10 de junio, en plena postemporada, y con todos los movimientos que hay pendientes en el mercado a lo largo de las próximas semanas y meses aquí y en el resto de España y de Europa.

La verdad es que hay muchas cuestiones por decidir y cada una irá haciendo encajar las demás piezas posteriormente. Se podría, por ejemplo, liberar un hueco en el perímetro si Jaime Fernández pasara al puesto de base. Pero esto está virtualmente descartado. Al igual que se busca en el mercado un exterior intenso y explosivo, también se busca un base que mejore a Brian Roberts y que haga pareja con Alberto Díaz Llevar a Fernández a la posición de «1» limitaría de minutos al madrileño o al pelirrojo, o sea un sinsentido.

Otra cuestión sería contar con una plantilla de más de 12 jugadores, como ocurrió hace dos temporadas, cuando el equipo participó por última vez en la Euroliga. Esta idea tampoco parece viable, a menos que los jugadores 13 y 14 sean canteranos que refuercen los entrenamientos y sirvan para tapar bajas de no mucha duración por lesión.

Y Francis Alonso, ¿qué?

Hablando del juego exterior no se puede olvidar que el Unicaja cuenta para el próximo curso con Francis Alonso, que terminada su etapa universitaria en Estados Unidos, regresa a España. El Unicaja cuenta con él, pero parece que no para su primer equipo de manera inmediata. La opción más lógica sería la de cederlo a otro club de la ACB para que se curta y coja minutos y experiencia al más alto nivel para después volver a Málaga y ser ya uno más de la primera plantilla en uno o dos años.

En definitiva, muchas cuestiones pendientes, pero las matemáticas dicen lo que dicen: Waczynski o Salin. Solo hay sitio para uno de los dos.