El verano pasado, hace ahora poco más o menos 12 meses, en el Unicaja había una seria preocupación por el aumento del número de lesiones en los chicos y chicas de la cantera que trabajan cada día en las pistas del pabellón de Los Guindos. Fue entonces cuando se tomó la decisión de crear un nuevo área cuya misión sería la prevención y disminución de ese número de lesiones en la cantera verde.

El club cajista pensó en Mario Bárbara, fisioterapeuta del primer equipo, para que pusiera en marcha este reto, pionero en el baloncesto español. «El trabajo del área consiste en aglutinar todos los aspectos que no son los tácticos y técnicos de todos los jugadores que trabajan en Los Guindos. Aspectos de hábitos de vida saludable, condición física, nutrición, controles médicos exhaustivos en pretemporada y durante la temporada, trabajo de gestión emocional con la psicóloga... En definitiva, englobar todo aquello que puede mejorar el rendimiento de los jugadores y pueda mantener su salud de la mejor forma posible», explica a La Opinión el propio Bárbara, coordinador del Área de Salud y Rendimiento Unicaja Baloncesto.

Este proyecto engloba a muchos profesionales que han trabajado durante toda la temporada recién finalizada con los niños y niñas de la cantera, incluido el equipo de Primera Nacional femenina, que ha ascendido a la Liga Femenina 2. «Hay un grupo muy amplio de trabajo con preparadores físicos, psicóloga, fisioterapeutas, nutricionistas y staff médico, tanto el doctor Montañés, que ha estado con nosotros este pasado curso en la cantera, como la incorporación del doctor Miguel Marcos y la doctora Navidad Moreno del Hospital Quirón Salud, todos ellos con la supervisión del doctor José Nogales, que es el jefe de servicios médicos del club y mi coordinación. En total, el grupo de profesionales ha sido cuatro «prepas», tres fisios, un nutricionista, una podóloga, tres médicos, psicóloga, además de Nogales y yo», aseguró Bárbara.

Mario recuerda el embrión de cómo se gestó el proyecto. «Fue una petición del presidente y de Carlos Jiménez, que con la llegada de Germán Gabriel también se unió a la misma. Nos reunimos, pensamos qué podíamos hacer y decidimos hacer esto para frenar tantas lesiones. Hemos dado un primer paso esta última temporada, pero esto no queda aquí. De hecho el club invirtió en contratar más personal para cuidar de los niños (más preparadores físicos, más fisios, la psicóloga...). Y esta próxima temporada se va a aumentar la plantilla porque el equipo de LF2 tendrá su propio fisio específico para ellas y un preparador físico que estará más pendiente también de las chicas de Lorena Aranda».

A la hora de evaluar los resultados, Mario Bárbara se muestra satisfecho de lo logrado. «Estamos muy contentos porque creamos diferentes programas de prevención de diferentes tipos de lesión y lo que más orgullosos estamos es que hemos logrado implementar un programa de prevención de lesiones de rotura de ligamento cruzado que ha sido un éxito absoluto en base a evidencias científicas y que hemos colgado en el blog que se llama «Calentamiento preventivo Unicaja Baloncesto» que ha conseguido una disminución del 80% de lesiones de rotura del ligamento cruzado respecto a la temporada anterior. Eso es una barbaridad. Este programa, junto al Protocolo de Reincorporación, que se llama RTP (Return to Play) que hemos instaurado para esos lesionados del ligamento cruzado, para que no recaigan, nos han valido para recibir un premio a la Mejor Comunicación en el último congreso de médicos de baloncesto», recuerda el coordinador del Área.

Este proyecto pionero puesto en marcha por el Unicaja ya ha traspasado las fronteras de Málaga y de Andalucía y comienza a ser un espejo en el que se miran las demás canteras del baloncesto nacional. «Hay mucha curiosidad y nos están llamando de muchos sitios para preguntarnos qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo, pidiéndonos información sobre esto porque somo pioneros en este trabajo de prevención de la lesión de ligamentos y en la creación de un Área de Salud y Rendimiento. Las demás canteras no tienen nada parecido a esto».

Bárbara explica en qué ha consistido el trabajo del Área de Salud y Rendimiento en este primer año de vida. «En pretemporada, a parte de los estudios médicos típicos, les hicimos estudios de valoración física funcional a todos los niños y niñas de la cantera. O sea, estudios de calidad de salto, de calidad de la carrera, de movilidad, agilidad. Todo para detectar qué niños podían estar en riesgo de tener lesiones. De ahí salió un grupo de unos 25 que decidimos que en el inicio de temporada no entrenaran con contacto y les metimos en un grupo de trabajo al mando de Enrique Salinas, preparador físico del Unicaja y de la selección española, que es un número 1 en España en trabajo preventivo de lesiones. Cuando pasó un tiempo y los vimos preparados para entrenar con contacto, se incorporaron al trabajo con sus respectivos equipos», relata.

Mario reconoce que al principio costó un poco entender qué se estaba haciendo. «Los niños han aceptado muy bien estas novedades. Lo único fue que al principio, hubo muchas preguntas de los niños, padres y hasta entrenadores de por qué no entrenaban con el resto. Pero todo el mundo entendió que es lo mejor para ellos. Y es que es importante trabajar a edades tempranas para que luego no lleguen los problemas en edad júnior. Cuando más pequeños es mejor reducir ciertas disfunciones. Con 17-18 años es más difícil hacerlo que con 13-14 años», apunta.

Bárbara confirma que no es una «leyenda urbana» eso de que las niñas son más propensas a lesionarse que los niños. «En algunos tipos de lesiones, las niñas son más propensas a lesionarse. Por ejemplo en lesiones de ligamento cruzado el ratio es de 1 a 4. Ellas al caer en un salto ponen la rodilla en «X» y eso les hace tener más riesgo. Está demostrado científicamente que por cada niño, cuatro niñas se lesionan el ligamento. En otro tipo de lesiones musculares no hay tanto diferencia», afirma.

Visto el éxito de esta iniciativa aplicada a la cantera, a partir de la próxima pretemporada el primer equipo también estará dentro del Área de Salud y Rendimiento. «Se ha decidido que el Área abarque también al primer equipo masculino. Queremos hacer muchas cosas no solo de trabajo diario, también de investigación. Hemos creado un blog en la web del club con artículos, vídeos y recomendaciones. La gente tiene saber que este trabajo que se está haciendo en Málaga está generando mucha inquietud y curiosidad de mucha gente que nos pregunta, que está muy interesada en lo que estamos haciendo y eso es motivo de orgullo. Muchas veces no sacamos pecho con nuestras cosas, pero hay que estar orgullosos. Cuanto mejor sea nuestro trabajo, mejor serán nuestros jugadores», sentenció.