El jueves, a última hora de la noche, el nombre de Josh Adams corrió como la pólvora en el entorno cajista. Tras muchas semanas de búsqueda, el Unicaja había encontrado al base para su nuevo proyecto 2019/2020: un jugador de 25 años y 1.88 metros de altura con experiencia en Europa en Rusia y en Turquía.

Todo apuntaba que el norteamericano estaba muy cerca de firmar su incorporación con la entidad verde y morada y así fue. Al mediodía de ayer, el club de Los Guindos anunció oficialmente la llegada a un acuerdo con el base de Arizona.

Es la cuarta incorporación del Unicaja después de las llegadas de Deon Thompson, Aleksa Avramovic y Volodymyr Gerun, aunque probablemente una de las más esperadas. En lo que queda de verano, la dirección deportiva encabezada por Manolo Rubia tendrá que firmar un par de jugadores más para completar el róster cajista de cara a la próxima temporada: un alero y un ala-pívot.

Después de que se tanteasen diferentes opciones, entre ellas la «imposible» de Sergio Rodríguez, el estadounidense ha sido finalmente el elegido. A sus 25 años, el jugador nacido en Phoenix llega a la capital de la Costa del Sol en su mejor momento físico y justo después de mostrar un buen nivel de juego en la Summer League de Las Vegas con los Dallas Mavericks, cita en la que Manolo Rubia, director deportivo del Unicaja en funciones, lo vio in situ.

La verdad es que el club ha mostrado celeridad en este caso para cerrar su incorporación. Josh Adams contaba con al menos otras dos ofertas de equipos que también disputarán la próxima Eurocup, como el Unicaja.

Enérgico y explosivo, el nuevo jugador del Unicaja posee capacidad anotadora y buena visión de juego, tal y como ha demostrado a lo largo de su trayectoria profesional. Tras su paso por la Universidad de Wyoming, Adams firmó en la 2016/17 por el BC Avtodor Saratov ruso, en donde tuvo promedios de 12,1 puntos y 4,2 asistencias en la VTB League.

En la temporada 2017/18 fichó por el Anadolu Efes de Estambul, en donde disputó la Euroliga, llegando a enfrentarse al Unicaja (10 puntos y 6 asistencias). En enero de 2018, Adams se enroló en las filas del Besiktas turco, con promedios de 14,1 puntos, 3,2 rebotes y 4,3 asistencias.

Tras su paso por el baloncesto turco, el base nacido en Phoenix (EE UU) jugó la pasada temporada en el Shanxi Brave Dragons de China, con promedios de 26,4 puntos, 5,4 rebotes y 4,8 asistencias. En enero de 2019, Adams firmó por los Raptors 905 Missisauga de la NBA G League, con unas medias de 14,8 puntos, 4,2 rebotes y 4,2 asistencias.

Sus buenos números le valieron, además, para ser convocado por la Selección de Estados Unidos en los partidos de clasificación para el Mundial de China de este verano, en los que promedió 8,5 puntos, 3,5 rebotes y 3 asistencias en los dos partidos que disputó en la pasada Ventana FIBA de febrero.

Manolo Rubia habló ayer de Adams para la página web del club. «Es un jugador al que llevamos siguiendo varios años. Es un jugador con una capacidad atlética tremenda, con un potencial físico tremendo, capacidad de tirar de 3 puntos con un alto porcentaje», dijo.

El dirigente cajista se deshizo en elogios sobre el nuevo base verde. «Ataca el bloqueo y continuación con mucha facilidad, puede penetrar, nos sorprenderá alguna vez con algún mate espectacular. Es muy buen chico, muy cercano y en su Universidad tuvo un gran impacto. Creo que nos vamos a divertir bastante con este jugador y va a ser impactante para nuestros aficionados», aseveró Rubia.