El próximo mes de noviembre cumplirá 91 años un auténtico mito de la canasta. Pedro Ferrándiz lo ha ganado t0do prácticamente en el baloncesto y ha recibido multitud de homenajes, el último, ayer mismo, en su tierra alicantina. Estamos hablando de nada menos que el inventor de la autocanasta que obligó a la FIBA a variar el reglamento. Fue el 10 de enero de 1962. El Madrid afrontaba en Varese la ida de los octavos de final de la Copa de Europa. A dos segundos de la conclusión, los italianos empataron el partido. Los blancos, mermados por las exclusiones y las lesiones, se enfrentaban a una prórroga en la que el equipo de Ferrándiz podía sufrir un descalabro difícil de enmendar en la vuelta. El técnico le hizo un gesto a Alocén y éste, cuando recibió el saque de fondo de Lolo Sainz, en lugar de buscar el aro contrario, metió la bola en su red con Emiliano atento a un posible palmeo por si fallaba. Aquel partido acabó 82-80. En la vuelta, el Madrid ganó de 18 y llegó a la final.

-Nunca pensó que la autocanasta iba a dar para tanto...

-Hace casi 60 años de aquello y todavía me lo sigue recordando la gente por la calle. Tengo que decir que no fue algo que improvisé en aquel momento del partido, lo llevaba pensado desde el hotel y los jugadores eran conscientes. Lo que no sabía es que iba a entrar en la historia por una jugada que nos permitió disputar la final de la Copa de Europa, aunque luego la perdimos. Fue una acción polémica que muchos la quisieron calificar de antideportiva. Hubo una amplia diversidad de opiniones y eso le da más valor. Sigue de actualidad.

-¿Qué le dijeron sus jugadores cuando les planteó que se metieran una canasta en su propio aro?

-Nada. Cuando yo hablaba ellos callaban. Se lo dije al equipo en la reunión en el hotel antes de desplazarnos al partido, que podía darse esa posibilidad y cosas de la vida al final hubo que hacerlo. Los jugadores se miraron entre ellos pero no decían nada.

-Ni siquiera el cámara pudo captar aquel momento...

-Nadie lo esperaba y el cámara enfocó a la canasta contraria. Me acuerdo perfectamente de lo que les dije a los jugadores en aquellos momentos.

-Ha ganado de todo como entrenador del Madrid aunque como seleccionador nacional no pudo hacer historia.

-Me destituyeron pronto por los malos resultados, pero yo creo que me lo merecía. Pero como entrenador del Real Madrid es muy difícil superar todo lo que hecho y los títulos que he logrado.

-Su gran pasión son los Juegos Olímpicos...

-He tenido la suerte de haber podido ir a doce. No he participado pero los he disfrutado mucho como aficionado porque es de las cosas más grandes que se pueden ver.

-12 Ligas, 11 Copas del Rey y 4 Copas de Europa en 13 temporadas al frente del Madrid...

-A ver quién supera eso (sonríe). Fue una época muy bonita en la que di con la tecla. Me supe rodear de las piezas que quería y éramos casi insuperables en la cancha.

-¿Se considera un mito?

-No me desagrada que me califiquen de mito por todo lo que hecho en el mundo del baloncesto, pero me considero una persona normal que ha tratado de hacer las cosas lo mejor que he sabido.