El nuevo Unicaja ya camina desde hace un par de semanas en la pretemporada 2019/2020. No son todos los que están ni están todos los que son, porque la Copa del Mundo de China, que arrancará el próximo 31 de agosto, impide a Adam Waczynski (Polonia), Melvin Ejim (Canadá), Axel Toupane (Francia) y Deon Thomas (Costa de Marfil) poder trabajar estos días a las órdenes de Luis Casimiro. Pero el caso es que el equipo verde ya está en marcha.

El nuevo proyecto de la entidad cajista está, desde luego, irreconocible. Nada menos que ocho caras nuevas tiene el equipo respecto al que empezó la temporada pasada, que son siete en comparación con el que acabó la Liga, toda vez que el pívot marbellí Rubén Guerrero no estaba en el equipo hace ahora doce meses, pero sí cuando acabó la última Liga Endesa y sigue ahora entre los «12» que forman el primer equipo verde.

Los fichajes veraniegos son ocho en total ya que además de Josh Adams, Aleksa Avramovic, Melvin Ejim, Axel Toupane, Deon Thompson, Volodymyr Gerun y Frank Elegar, también se ha firmado contrato a Francis Alonso, aunque en el caso del exuniversitario americano formado en la cantera de Los Guindos jugará cedido esta inminente campaña en el Montakit Fuenlabrada.

Solo cuatro jugadores perviven del Unicaja que arrancó la pasada temporada. Son los españoles Alberto Díaz, Jaime Fernández y Carlos Suárez, además del polaco Adam Waczynski que, curiosamente, era una de las bajas previstas para este verano en la plantilla verde y sin embargo ha sido capaz de resistir a la revolución manteniendo su puesto entre los 12 elegidos por Luis Casimiro. También sigue el antes citado Rubén Guerrero, pero el center no estaba en el equipo cuando arrancó el pasado proyecto costasoleño.

La revolución verde es casi de récord. Y es que solo hay un verano en lo que va de siglo, el del año 2012, en el que el Unicaja fue más activo en el mercado que este 2019. En aquella ocasión, con Jasmin Repesa en el banquillo, el Unicaja fichó 9 jugadores: Earl Calloway, Marcus Wiliams, Sergi Vidal, Txemi Urtasun, Krunoslav Simon, Zoran Dragic, Fran Vázquez, Kosta Perovic y James Gist. Una barbaridad que, por cierto, no acabó todo lo bien que todos deseaban.

Pero semejante caudal de fichajes no ha sido la nota dominante en el año a año cajista, ni mucho menos. Solo un dato reciente para corroborarlo: en los dos últimos veranos, el Unicaja ha fichado un total de nueve jugadores (cuatro en el pasado mercado estival y cinco, en el anterior). O sea, solo uno más los dos últimos años juntos que los 8 de este verano.

Hace ahora un año llegaron Brian Roberts, Jaime Fernández, Kyle Wiltjer y Mathias Lessort, el año que menos fichajes hizo el club desde 2008 (3). Hace dos veranos, los cinco fichajes fueron: Ray McCallum, James Augustine, Sasu Salin, Dragan Milosavljevic y Gio Shermadini.

El presente verano ha sido ciertamente «raro» para el Unicaja. El 27 de junio, en plena vorágine en los despachos confeccionando el nuevo proyecto verde, Carlos Jiménez renunció a su puesto en la dirección deportiva cajista por motivos personales. Estaban fichados Deon Thompson y Aleksa Avramovic, además de tener apalabrado a Volodymyr Gerun, pero todo lo demás estaba por hacer. A partir de ahí, tomó las riendas Manolo Rubia en la dirección deportiva, recuperando su puesto en el organigrama perdido precisamente a manos de Jiménez seis años antes.

Nadie esperaba, seguramente, tantos movimientos este verano en el equipo de Los Guindos. Salin, Dani Díez, incluso Wiltjer o Shermadini eran jugadores con más (en el caso del alero madrileño) o menos (los demás) opciones de seguir vistiendo de verde cajista este próximo curso. Pero por unas cosas o por otras han ido llegando estas últimas semanas Adams, Ejim, Elegar, Francis Alonso y Toupane. En este último caso, un fichaje inesperado y que se ha concretado en poco más de cuatro días, tras conocer la noche del viernes la grave lesión sufrida por Dragan Milosavljevic en su rodilla, que le hará perderse la próxima temporada entera.