Sin tiempo para muchas lamentaciones, el Unicaja alcanza la segunda entrega de esta recién estrenada Liga Endesa 2019/2020 recibiendo hoy en el Martín Carpena (20.30 horas) la visita del Iberostar Tenerife, cargado de caras conocidas y con un pasado reciente de «bestia negra» cajista que asusta.

El equipo de Luis Casimiro ofreció una imagen poco ilusionante en la puesta de largo en Manresa. Es cierto que no se dejó ir ni en los peores momentos y que incluso llegó a soñar con la remontada en el esprint final, pero el aceptable último cuarto no puede hacernos olvidar un primer tiempo calamitoso, con un porcentaje de acierto en el tiro horrendo, con poca o nula circulación de balón y con una defensa muy alejada de lo que todos esperamos de este nuevo proyecto, mucho más atlético y físico, aunque menos talentoso. Los verdes perdían por 23 en el tramo final del tercer cuarto y eso no puede ser. Hoy es obligatorio cambiar esa imagen. La Liga no ha hecho nada más que comenzar, queda un mundo, pero pensar en un 0-2 en la clasificación... ¡buff!

El equipo ha trabajado estas últimas 48 horas decidido a que el partido de esta noche sea el principio de una nueva etapa. Está claro que a esta plantilla le faltan todavía muchos entrenamientos y varios partidos para estar a buen nivel, pero el tiempo apremia.

La pretemporada ha valido de muy poco con cuatro jugadores en el Mundial hasta hace poco más de una semana y con otros tres recién llegados, algo que siempre supone un plus de incordio para el entrenador a la hora de aplicar su filosofía de juego al grupo. El problema es que ni lo de Manresa el miércoles ni lo de hoy son amistosos. Ya hay mucho en juego y el equipo tiene que dar el paso al frente necesario para empezar a sumar victorias.

La mejor noticia en estas horas previas es que Deon Thompson se ha recuperado del virus intersemanal que le impidió estrenarse con el equipo en Manresa. O sea, que Casimiro tendrá a su «12» de gala para medir fuerzas contra un rival que trae muy malos recuerdos recientes para el Unicaja y su afición.

Difícil olvidar, desde luego, la última mañana de Reyes, en la que el Iberostar asaltó el Carpena con un incontestable 61-78 o el cruce de cuartos de final de la pasada Copa del Rey entre ambos, en el que los verdes perdieron 88-78 y quedaron eliminados a manos del cuadro de La Laguna.

El Iberostar Tenerife aterriza en Málaga cargado de caras conocidas. Hasta 11 fichajes ha realizado este verano el conjunto tinerfeño que una vez más será dirigido desde el banquillo por Txus Vidorreta. Entre esos fichajes encontramos a tres jugadores que la pasada temporada vestían la camiseta del Unicaja: Dani Díez, Sasu Salin y Giorgi Shermadini, que seguro serán recibidos con aplausos por la que fue su afición.

Si al Unicaja no le fue muy bien el primer día de la Liga, al Iberostar le fue igual de mal, o peor. Y es que los de Vidorreta cayeron en la primera jornada cayó en su pista ante el recién ascendido RETAbet Bilbao Basket de Álex Mumbrú por 67-81. En ese encuentro el mejor hombre del equipo tinerfeño fue fue Giorgi Shermadini, que terminó el encuentro con 23 puntos, 6 rebotes y 29 de valoración, sin un solo fallo en sus 13 tiros a canasta (10 de 2 puntos y 3 tiros libres). Precisamente son los tres excajistas, junto al base brasileño Marcelinho Huertas, la columna vertebral de un Iberostar en el que es baja segura Pablo Aguilar y son duda Darion Atkins y Alex Suárez.

En este partido será noticia el base canterano Alberto Díaz. Ante el Iberostar Tenerife sumará 230 encuentros con el Unicaja. Curiosamente alcanzará en la clasificación histórica del club a un jugador ante el que se medirá esta noche en el Carpena, Dani Díez, que es el duodécimo jugador con más partidos defendiendo nuestra camiseta. Hasta el Top 10 de esta histórica relación, Alberto Díaz todavía deberá superar a Risacher (233 partidos) y Curro Ávalos (235).