Cayó la cuarta victoria seguida. La segunda en una Liga Endesa en la que el equipo verde empieza a mirar hacia arriba. El Unicaja volvió a sumar después de un partido sin dueño claro los 30 primeros minutos y que se decidió en el último cuarto gracias a tres triplazos de Waczynski, que dispararon a los cajistas en el marcador, 65-52. El Joventut siguió intentándolo, pero no tuvo ya margen para la sorpresa. Otra victoria sufrida que le sabe a gloria al equipo y a una grada entregada a los suyos.

Las victorias lo curan todo. Y la cuarta en solo 11 días, ésta contra el Joventut, sirve para callar las críticas de forma (casi) definitiva. El equipo sigue sin jugar bien, le pone mucha más voluntad que cabeza y más ganas que acierto, pero es evidente que va haciendo cada vez más cositas. Las suficientes para ir ganando. Quizás no jugó muchísimo mejor que el día del Manresa o que el día del Iberostar (al menos los tres primeros cuartos), pero ahora gana y antes, no.

Que nadie se engañe. El Unicaja venció a un buen equipo. El Joventut es ahora el colista, es verdad, pero su condición de último de la fila es puramente transitoria. Este equipo ha perdido a Laprovittola, su faro guía en la dirección, pero ha montado una plantilla muy interesante, con una mezcla de canteranos y gente ya con caché, harta de «pegar tiros» por ahí, que va a dar mucha guerra esta temporada.

El Unicaja ganó porque tiene más recursos, porque tuvo paciencia cuando pasó sus peores minutos, porque defendió bastante bien, porque reboteó con solvencia y porque acertó desde el 6.75 a la hora de la verdad. Sobre todo en el arranque del último cuarto, en el que fue un vendaval desde el 6.75.

El partido arrancó con un festival de triples entre Prepelic y Josh Adams, con tres cada uno (15-14). Los 10 minutos iniciales fueron un intercambio de golpes a un lado y el otro de la pista para el 23-24 del minuto 10. La Penya amenazó en el arranque del segundo cuarto, 23-30, pero el Unicaja, con más corazón que cabeza, se enganchó al partido, 28-32, con solo 120 segundos por jugarse antes del intermedio. Al descanso, mucho que mejorar para los de Casimiro, pero todo por decidir 32-36.

Los verdes volvieron enrabietados con un parcial de 7-0, 39-36. Pero la dinámica era la misma de todo el partido: estirar-encoger, estirar-encoger, estirar-encoger... (45-46, 51-50, 51-53).

El partido entró en el cuarto final con 53-53 y todo pendiente de esos 10 últimos minutos. Los verdes dieron un paso adelante en defensa, acertaron con cuatro triples casi seguidos y se fueron de 12, 65-53. La máxima diferencia del partido para los verdes.

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Liga Endesa | Unicaja 77-65 Joventut

El Joventut intentó volver a meterse, pero esta vez el Unicaja ya no le dejó. Los mejores minutos de los de Los Guindos permitieron cerrar el partido sin sobresaltos, para alegría de una afición que se lo pasó bomba en el tramo final y, por fin, pudo respirar.

Ahora hay poco margen para la alegría. El martes llega al Palacio el Galatasaray turco para jugarse ambos equipos en 40 minutos el liderato del Grupo D de la Eurocup. Será un duelo entre equipos invictos en lo que va de competición europea.

La semana es de órdago porque acabará el domingo por la tarde en La Fonteta, con un Valencia Basket-Unicaja que, desde hace ya muchas temporadas, es un duelo siempre con mucho morbo.

La rueda de prensa posterior