La Eurocup ha demostrado ser en este arranque de temporada una competición dura, de nivel y, sobre todo, muy igualada. Los equipos del segundo escalón continental, muchos de ellos con una fuerte inversión, pelean año tras año por volver a escuchar en sus pabellones el «I Feel Devotion», prueba de que habrán regresado a la Euroliga. Después de las tres primeras jornadas de la Fase de Grupos, solo tres de los 24 equipos siguen invictos. Entre ellos, el Unicaja, acompañado del Virtus Bolonia y Partizan.

La igualdad está siendo la seña de identidad de las primeras semanas de torneo. Cualquier rival puede dar la sorpresa y amargar la tarde a los llamados «favoritos» a levantar el trofeo, y para conseguir una victoria a domicilio hay que sudar de lo lindo. Por eso, lo que han conseguido los de Luis Casimiro, al igual que los italianos y serbios tiene mucho, pero que mucho mérito.

Muchos de los «cocos» de la competición ya han mordido el polvo en alguna de las tres primeras jornadas. Equipos como el Lokomotiv Kuban, el Unics Kazan, el Galatasaray, el Darussafaka o el AS Monaco, que a priori deben luchar por el título en las eliminatorias finales, ya han sucumbido en alguno de sus tres primeros enfrentamientos. Y otra prueba de lo exigente de esta competición en este nuevo curso baloncestístico 2019-2020 es que el Buducnost, conjunto montenegrino que viene de jugar la Euroliga, y está encuadrado en el grupo del Unicaja, aún no sabe lo que es ganar.

Para el Unicaja, y el resto de favoritos no debe suponer mayores problemas estar en la segunda fase, pero es de vital importancia clasificarse como cabezas de serie, a ser posible, para luego tener un grupo más «amable» en la siguiente ronda. Los cajistas han empezado de forma inmejorable y así deben continuar para comandar el grupo hasta el final y evitar a los rivales más peligrosos en el próximo peldaño del torneo. Ahora mismo esquivaría, precisamente, a la Virtus Bolonia, un rival temido y favorito a todo tras realizar incorporaciones de renombre como las de Milos Teodosic y el excajista Stefan Markovic; al Partizan, otro histórico que también ha comenzado como un tiro esta edición de la Eurocup y al siempre temido Darussafaka, equipo con experiencia reciente en Euroliga y que cayó ayer sobre la bocina en Badalona. Todos ellos, menos los turcos, inmaculados hasta la fecha.