El Unicaja cortó su racha triunfal de seis victorias consecutivas el miércoles frente al EWE Baskets Oldenburg. Los de Luis Casimiro cayeron en buena parte por las concesiones en defensa -el rival anotó 91 puntos- pero también por el «atasco» en ataque. Los de verde no estuvieron fluidos en su enfrentamiento en Alemania, donde estuvo ausente Alberto Díaz y Jaime Fernández jugó lastrado por una bursitis.

La lesión muscular del base malagueño, al que todavía le queda al menos una semana para reaparecer, y los problemas físicos que arrastra Jaime Fernández, que le impiden estar al 100% de rendimiento, dejan a Josh Adams como único jugador totalmente sano que puede hacer las funciones de base.

Díaz es el único base puro de la plantilla, y su ausencia frente al cuadro germano se notó. Alberto es el único especialista en el puesto de playmaker y su baja la nota mucho el equipo tanto en la dirección de ataque como en intensidad defensiva.

Al equipo le costó mover la pelota y encontrar tiros fáciles ante la defensa alemana. El partido de los de Casimiro en ataque estuvo marcado por la espesura, sobre todo en el segundo y tercer cuarto, donde los de Mladen Drijencic decidieron el choque.

Por su lado, Jaime Fernández, que está asumiendo más minutos en el puesto de base ante la baja del «pelirrojo», está haciendo un esfuerzo extra para ayudar al equipo mientras está aquejado de esa molesta bursitis. Entre él y Josh Adams tienen que repartirse los minutos en el «1», a veces incluso coincidiendo en pista, para paliar la baja de Alberto Díaz.

Mañana sábado, el Unicaja recibe en el Martín Carpena al Estudiantes y Fernández y Adams deberán dar un paso al frente para que los cajistas sumen su cuarto triunfo consecutivo en ACB.