El mismo equipo que la semana pasada asaltó con autoridad La Fonteta del Valencia Basket y que hace tres fines de semana conquistó el Buesa Arena del Baskonia, fue incapaz esta vez de superar a un Movistar Estudiantes que jugó mejor, que fue casi siempre por delante y que supo frenar todos los arreones de un Unicaja desdibujado, sin ideas y muy perdido (62-67).

Después de la mala tarde-noche intersemanal en Alemania, el Unicaja quería recuperar en la ACB su feeling perdido en Europa. Parecía todo de cara: partido en casa y rival de la zona medio-baja de la clasificación. Pero desde el salto inicial ya se vio que no era un buen día para los de Los Guindos.

El partido empezó con poco acierto y menos ritmo, los visitantes ya dominaban al descanso por 5 puntos (25-30), en el tercer cuarto se fueron 15 arriba 33-48 y pese a que el Unicaja no se rindió (eso sí que hay que reconocerlo y alabarlo), su intento final de remontada se quedó en nada, con el 62-67 final.

La derrota frena el ascenso en la tabla de los verdes, tras sus tres victorias anteriores seguidas a esta jornada. Es todavía pronto para pensar en el sorteo de la Copa del Rey de Málaga 20202, pero hacer el esfuerzo de buscar un sitio entre los 4 primeros, para evitar a Real Madrid y Barcelona en los cuartos de final de la cita copera del próximo febrero en el Carpena, sería más que importante para los de Casimiro. Está claro que esto va a exigir un sobreesfuerzo cada fin de semana, pero nadie puede discutir que el premio vale la pena. Es verdad que cualquier otro rival que te toque te puede amargar la Copa, pero es que los de Laso y los de Pesic parecen inalcanzables.

De nuevo la sombra de Alberto Díaz fue alargada. No sé si es casualidad, pero desde que el base canterano se lesionó en Valencia, el equipo es más previsible y menos letal. Y es que el pelirrojo es un jugador mucho más determinante para el equipo de lo que las frías estadísticas dicen después de cada partido. Su entrega, su saber estar y su carácter contagia al resto. Un problema que por ahora, sus compañeros, no han sabido afrontar.

Los verdes jugaron un mal partido. No se puede decir otra cosa. Volvieron a mostrar una imagen parecida a la de las primeras semanas de la temporada, muy lejos de lo esperado y de lo necesario para ganar partidos en la siempre exigente Liga Endesa.

Sobre todo en ataque, el equipo estuvo esta vez especialmente mal. Muy espeso, con demasiadas guerras individuales de uno contra cinco y perdiendo demasiados balones (18). No se puede ganar a casi nadie metiendo 8, 17 y 16 puntos en los tres primeros cuartos. Tienes que defender de matrícula de honor para llevar 41 puntos a favor después de 30 minutos de partido y soñar todavía con ganar a tu rival.

Esto no tiene descanso. Es lo bueno (o lo malo) de este deporte. No hay mucho tiempo para lamentarse porque el miércoles llega al Martín Carpena el Dolomiti Trento italiano de Alassandro Gentile en la quinta jornada de la Eurocup. Un rival complicado para un partido que cierra ya la primera vuelta de la liguilla continental y en el que los verdes necesitan ganar si o sí para seguir creciendo camino de un Top 16 que parece lejos, pero está ya casi a la vuelta de la esquina. Habrá que mejorar muchas cosas.

FICHA62 - Unicaja (8+17+16+21):

Thompson (12), Gerun (7), Avramovic (11), Adams (7), Ejim (5) -cinco inicial- Suárez (3), Fernández (7), Guerrero (0), Waczynski (4), Sánchez (2), Toupane (4) y Elegar (0).

67 - Movistar Estudiantes (13+17+22+15): Arteaga (4), Vicedo (2), Brizuela (8), Pressey (12), Kadji (9) -cinco inicial,- Tello Palacios (10), Sow (0), Sola (0), Arroyo (0), Dangubic (12), Dukan (3) y Scrubb (7).

Árbitros: Martín Bertrán, Martín Caballero y García González.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada de 6 de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga ante 7.476 espectadores