Los números globales del Unicaja dan por bueno este inicio de temporada. Después de mes y medio de competición oficial, el equipo es líder en solitario de su grupo en la Eurocup y marcha sexto en la Liga Endesa, con un balance equilibrado de 4-4, empatado con el quinto, pero también es verdad que con el undécimo.

Lo que llama más la atención, tras las 8 primeras jornadas de la Fase Regular liguera son las estadísticas tan extremas que firma el equipo verde, que es la segunda mejor defensa de la Liga, pero el peor ataque de los 18 equipos. Que es el que más balones roba, pero el que menos asistencias reparte. Y que es el quinto que mejor rebotea en ambos lados de la pista, pero el que lanza con peores porcentajes de 3 puntos.

El propio Luis Casimiro aseguró la semana pasada en rueda de prensa que su equipo tiene margen de mejora, sobre todo de medio campo hacia adelante. Y es que resulta llamativo que los verdes sean sextos en la Liga siendo el peor ataque de toda la competición. De hecho, el Unicaja es el único equipo que todavía no ha llegado a 600 puntos a favor esta temporada. Tras los 71 que le metió este domingo al Real Madrid, suma 595 (una media de 74.4 por partido), muy lejos de los 727 del Barça o de los 700 del propio Real Madrid. Pero es que también a mucha distancia si los comparamos con el colista Obradoiro (653).

Mucha culpa de estos bajos números ofensivos del equipo la tiene el ínfimo porcentaje de acierto del Unicaja esta temporada en los tiros de 3 puntos, sumando un pobre 31% de acierto después de anotar 67 de los 216 intentos que ha realizado en lo que va de Liga. O sea, que los verdes solo meten tres de cada diez triples que lanzan, muy lejos del 43.9% que firma el Coosur Real Betis, el 42.9% del Real Madrid, el 41.06% del UCAM de Murcia o el 40.27 del San Pablo Burgos.

Si el Unicaja es el último de la fila anotando y lanzando de tres, también lo es repartiendo asistencias. Los verdes solo reparten 13.5 pases de canasta por partido, muy lejos de los mejores en este departamento del juego, el Herbalife Gran Canaria, con 17.6, o los 17.1 del Joventut de Badalona.

El equipo firma, sin embargo, números espectaculares en otros tres apartados estadísticos muy importantes en el baloncesto. Por ejemplo, en defensa, donde el equipo de Casimiro es el segundo mejor de la ACB, recibiendo solo 74 puntos por partido (el Real Madrid es el mejor con 72.8). Es el mejor de toda la Liga en recuperaciones, siendo capaz de robar 8.4 balones por partido. Y también es brillante su quinto puesto liguero en rebotes totales, capturando 37.3 por choque.

Vistos los números, los buenos y los malos, está claro que el margen de crecimiento del equipo estas próximas semanas debe estar en una mejor circulación de balón, en una mejoría en los porcentajes de tiro exterior y en una mayor eficacia ofensiva. Muy fácil decirlo, pero más complicado hacerlo.