Frase es típica para cualquier jugador. Da igual el deporte colectivo que practique, todos quieren jugar más. Los que no lo exteriorizan lo piensan igualmente. Podemos decir que es un comportamiento egoísta o que piensan en sí mismos y no en el equipo. Pero también es cierto que pensar esto demuestra que tienen ambición, que no son conformistas y eso es positivo.

No veo un problema en que los jugadores piensen en jugar más si tienen claro que si si son sustituidos entrará a jugar otro compañero que merece todo el respeto. También puede pasar que juegas poco porque otro compañero juega más y juega más porque tu entrenador considera que es mejor que tú. Tienes cada entreno de la semana para demostrarle a tu entrenador que está equivocado, que eres capaz de ganarle a ese compañero que juega en tu posición. Lo que no puedes hacer es no competir en el día a día con quien comparte puesto y pedir jugar más.

También existe ese pensamiento erróneo de pensar que como entreno debo jugar. No solo es necesario ir a entrenar. También es importante poner en el entreno tu máxima exigencia, competir, dar todo de ti por el bien del equipo. Ahora, en el baloncesto moderno, es difícil ver equipos que jueguen con 8 jugadores. El número de jugadores que se emplean es mayor porque la intensidad del juego es muy alta y es complicado ver jugadores que hagan más de 30 minutos por partido. Esto implica que es seguro que los entrenadores te van a poner a jugar.

Ahora viene lo importante. Los jugadores deben analizar cuál es su rendimiento cuando están jugando. Ahora hay parámetros que los entrenadores tienen en cuenta a la hora de evaluar ese rendimiento de un jugador cuando está en la cancha. Ellos deben saber qué eficacia muestran cuando juegan, qué efectividad tienen si sumamos todos los tiros que hacen de 3 puntos, 2 puntos o desde el tiro libre. Además, está la parte derecha de la estadística (rebotes, asistencias, pérdidas y recuperaciones, faltas recibidas...). Antes de pedir jugar más minutos debes pensar si juegas muy bien los minutos que ya tienes, jugar sin errores, tener una eficacia alta y sumar para tu equipo. Cuando haces muchos tiros para sumar puntos, si juegas más tiempo jugarás peor, porque es muy fácil que sigas bajando tu eficacia. Sin embargo, si haces pocos tiros para sumar muchos puntos, si juegas más es posible que bajes en porcentaje de tiro pero vas a seguir sumando muchos puntos porque tu eficacia es muy alta, necesitas pocos tiros para sumar puntos.

Y pensemos en esa alta intensidad con la que se juega ahora. Es difícil jugar mucho tiempo seguido si juegas a tu máxima intensidad. Necesitas recuperar y que salga otro compañero para que la energía en el juego no decaiga. Es fácil entender que si estás cansado cometerás más errores que salen reflejados en la estadística, pero también errores que no salen en ese dichoso papel en el que muchas veces sólo nos fijamos en los minutos de juego y en los puntos conseguidos. Si estás cansado es más fácil que seas superado en 1x1, por ejemplo, y que tu equipo deba hacer un esfuerzo en rotaciones defensivas para corregir tu error. Esto no se ve en ninguna estadística pero es una realidad. Es por ello que muchas veces tu entrenador puede cambiarte porque considera que estás al límite de tu máxima intensidad y busca que otro compañero aporte ahora su energía y que no aparezcan en tu juego errores motivados por el cansancio.

Entonces, si quieres jugar más no debes frustrarte si hay compañeros mejores que tú en el equipo. Debes ser capaz de competir cada día por reducir la diferencia técnica con tu compañero basándote para ello en jugar a tu máxima intensidad. Si además focalizas tu atención en jugar mejor los minutos que ya juegas estás en el camino de convencer a tu entrenador de que puedes jugar más tiempo y seguir sumando para el equipo.

Ahora, nunca olvides que si eres sustituido no debes molestarte porque habrá veces que eso pase porque tu entrenador cree que ha llegado el momento de que el cansancio haga que cometas errores y quiere mantener la intensidad en el juego. Y, lo más importante de todo, cuando vas al banquillo entra otro compañero a jugar por ti que es de tu equipo y que merece todo tu respeto.