El Unicaja vive su semana más «tranquila» desde que arrancó la temporada, el pasado mes de septiembre. Sin partido intersemanal ni de Liga Endesa ni de Eurocup, la plantilla verde y el staff técnico dirigido por Luis Casimiro están teniendo estos días más tiempo para trabajar y crecer de cara a los próximos partidos.

Mucho se ha hablado en las últimas semanas del evidente «margen de mejora» que el equipo tiene por delante. No es una cuestión solo de debate entre los aficionados, el propio entrenador cajista lo ha manifestado varias veces en sus comparecencias de prensa. Y es que los números ofensivos del equipo son muy pobres. El Unicaja es el peor ataque de toda la Liga, es el segundo peor tirando de 3 y el segundo peor tirando de 2. O sea, que está muy claro dónde está el nicho para mejorar.

Pero además de las cuestiones colectivas de «equipo», a nivel individual estas dos semanas sin Eurocup deben servir también para reordenar los roles de cada jugador, que en muchos casos parecen todavía por definir después de dos meses de temporada.

La verdad es que la mayoría de los fichajes llegados el pasado verano todavía están lejos de lo esperado. De los siete refuerzos del pasado mercado estival, solo Josh Adams, Axel Toupane y Volodymyr Gerun firman números acordes a lo esperado, incluso los del pívot ucraniano están por encima de lo que muchos podían creer. El problema es que el resto de recién llegados, por ahora, no está a la altura y lo que es peor, no mejoran a los jugadores de la pasada temporada que han sustituido este curso en el róster.

7 fichajes en el mercado estival

El pasado verano, el club quiso cambiar totalmente su filosofía de juego. Se decidió apostar por mucho más músculo e intimidación en detrimento de talento en ataque. O sea, priorizar la defensa sobre cualquier otra cosa. También se apostó por jugadores polivalentes, capaces de jugar en dos o incluso hasta tres posiciones distintas, algo que para algunos está siendo más un inconveniente que una virtud.

Josh Adams firma en estos primeros 18 partidos de temporada 13.1 puntos, 2.4 rebotes, 2.8 asistencias y 9 de valoración. Es el máximo anotador del equipo y un jugador clave para Casimiro. Son muy buenos números, aunque en el caso del norteamericano el problema y las dudas que genera es su condición de director de juego, puesto para el que se le ha fichado. Es más un escolta que un base, a pesar de que la mayor parte de sus minutos en pista los hace en la posición de «1». Si lograra afianzarse más en la dirección, el equipo daría un gran salto en sus aspiraciones.

El serbio Aleksa Avramovic es uno de los recién llegados que todavía no ha encontrado su sitio en el equipo. En pretemporada tuvo buenas actuaciones, prometía parecerse a ese jugador que el año pasado en Varese fue capaz de firmar 16.7 puntos, 2.9 rebotes y 2.6 asistencias en algo más de 25 minutos contando sus partidos de la Lega y de la FIBA Europe Cup. Por ahora, su tarjeta en el Unicaja es muy pobre, tras 18 partidos: 5.3 puntos, 1.4 rebotes, 0.6 asistencias para un 3.1 valoración. El balcánico es uno de los jugadores con mayor margen de mejora y con más necesidad de que evolucione teniendo en cuenta esos problemas físicos de Jaime Fernández que le obligan a dosificar sus minutos en pista e incluso sus sesiones de entrenamiento.

Axel Toupane es, a día de hoy, una de las buenas noticias de este Unicaja. El club recurrió a él cuando Dragan Milosavljevic se lesionó de gravedad con su selección preparando en Mundial. Fue un fichaje exprés y una reacción espectacular de la dirección deportiva y de los rectores del club ante una adversidad inesperada. Al galo le ha costado un poco entrar en el equipo, pero ahora parece ya asentado en la posición de alero alto: 8.3 puntos, 2.9 rebotes, 1.4 asistencias y 7.9 de valoración. Su presencia en el equipo, además, crece con el paso de los partidos.

Justo todo lo contrario que el canadiense Melvin Ejim, que no acaba de encontrar su rol en el equipo. Jugador con capacidad para jugar de alero y de ala-pívot, parece perdido en la pizarra de Casimiro en este arranque de temporada. La mayor parte de sus minutos los ha hecho de «3» y puntualmente ha jugado de «4». Acumula 6 puntos (con malos porcentajes), 3.8 rebotes y 1.2 asistencias. Cifras muy mejorables en las próximas semanas para una de las apuestas importantes del club para este curso.

Con Deon Thompson hay opiniones encontradas. Para muchos es un pívot bajo, más que un ala-pívot abierto, posición en la que está jugando en Málaga. Sus números son mejores que las sensaciones que está dejando: 9.4 puntos, 3.5 rebotes y 1 asistencia, para 9.4 de valoración. Pero lo cierto es que al jugador se le ve algo perdido en la pista, como si estuviera incómodo en este rol. Desde luego no tiene nada que ver con el Thompson del Burgos: 12.1 puntos, 6.4 rebotes y 15 de valoración. Es otro de esos jugadores del que se espera un pasito al frente que haría del Unicaja un equipo mucho mejor.

Volodymyr Gerun es el fichaje veraniego con mejores números respecto a las expectativas depositadas en él en pretemporada. El expívot del Breogán es el jugador ¡¡más valorado!! de toda la plantilla, 10.8, tras anotar medias de 8,2 puntos, 3,6 rebotes y 0.3 asistencias en poco más de 16 minutos por partido. De hecho, es el pívot más utilizado por Casimiro en estos primeros 18 partidos.

Los números del ucraniano son mucho mejores que los que firma el que parecía ser el pívot titular, Frank Elegar, también fichado el pasado verano: 4.2 puntos, 4.7 rebotes y 6.9 de valoración, en 15:48 minutos en pista. Es verdad que Elegar es un jugador de corte eminentemente defensivo y atrás está rindiendo a buen nivel. Pero en ataque sufre porque necesita un base que sea capaz de ponerle el balón a un metro del aro y pocas veces le llega esta opción táctica.

Habrá que ver si estas dos semanas de muchos entrenamientos y solo un viaje (la visita al San Pablo Burgos de este fin de semana) sirven para que el equipo mejore en lo colectivo y en lo individual.