¿Cómo le habrá sentado al Unicaja esta semana de parón continental? ¿Habrá aprovechado el equipo para trabajar en mejorar todas esas facetas del juego en las que debe ir a más? ¿Cómo estarán los tocados después de este descanso competitivo?...

Esta tarde, a partir de las 18 horas, en el Coliseum de Burgos, tendremos las respuestas a todas estas preguntas y a otras muchas más, con la visita que el Unicaja realizará al San Pablo de Joan Peñarroya, un equipo duro, que no da un balón por perdido, que se crece en su ambiente y que necesita la victoria para mantener sus opciones intactas de lograr un billete para la próxima Copa del Rey de Málaga 2020 para la que los verdes, felizmente, ya están clasificados en su condición de equipo anfitrión.

Hay expectación, desde luego, por ver esta tarde de nuevo a este Unicaja irregular, que no convence por su juego y al que le cuesta un mundo anotar en la canasta contraria, pero que de conseguir hoy el triunfo en la ciudad castellana, volverá a colarse entre los 8 primeros de la clasificación y se quedará a tiro de piedra del ansiado Top 4 que le permitiría al final de la primera vuelta evitar en el sorteo de los cuartos de final de la Copa a los «imposibles» Real Madrid y Barça.

La expedición cajista viajó ayer con todo el equipo en condiciones de jugar. Todas las miradas apuntan un día más hacia Jaime Fernández, al que esta semana de parón debe haberle permitido mejorar de esas molestias que arrastra en el talón y que le han lastrado las últimas semanas. No va a estar al cien por cien porque mientras no pase por el quirófano siempre va a sentir cierto dolor, pero hay consenso entre los médicos y el staff técnico de que irá a mejor con el tratamiento que se le está aplicando desde hace ya varios días.

El partido será muy especial para el ala-pívot verde Deon Thompson, que jugó en Burgos durante una temporada y media y que gracias a su buen hacer allí le permitió recalar la segunda parte de la pasada temporada en el Zalgiris lituano de la Euroliga y, ahora, en un Unicaja con aspiraciones serias de regresar el próximo curso a la máxima competición continental.

No será nada fácil ganar en el Coliseum, una de las pistas más calientes de esta Liga Endesa. Los burgaleses, además, han arrancado con fuerza y están incluso por delante de los verdes en la clasificación, con 6 victorias y 4 derrotas.

El San Pablo Burgos posee una de las mejores defensas de la competición, en concreto la 5ª, concediendo únicamente 78.8 puntos en contra. Es, a su vez, el 5º mejor equipo reboteador de la Liga, con 37.9 capturas por partido, y el 5º que más faltas recibe (21.4). En ataque representa un peligro desde el perímetro, ya que es el 4º equipo tanto en triples anotados (10.8 por partido) como en porcentaje de acierto (37.89%).

En cuanto a jugadores, el pívot Earl Clark es su jugador más destacado, con promedios de 12 puntos, 8.3 rebotes, 1.2 tapones y 14.6 de valoración y que, además, ha sido Jugador de la Jornada en las jornadas 3 (30 valoración) y 9 (28).

En el perímetro, el alero Vitor Benite es el máximo anotador del equipo, con 13.4 puntos y 2.1 rebotes. En la dirección, Thad McFadden (11.5 puntos, 2 asistencias) y Ferran Bassas (9.1 puntos, 4.6 asistencias) suponen el contrapunto a la potencia física de JP Tokoto (7.6 puntos, 5.9 rebotes, 10.1 de valoración) y el talento de Bruno Fitipaldo (6.4 puntos, 2.5 asistencias).

Se avecinan 40 minutos de máxima exigencia. Un examen para ver dónde está y hacia dónde va este Unicaja.