El Unicaja acabó en Murcia la primera vuelta de la Liga Endesa igual que la empezó en Manresa hace ya más de cuatro meses: con una exhibición de impotencia supina frente a un rival muy justito, plagado de problemas, pero que aprovechó la visita de los cajistas para revivir después de dos meses de derrotas y más derrotas.

El equipo de Luis Casimiro estuvo penoso en el tiro libre, en el tiro de 2 y en el tiro de 3, ausente en el rebote, inconstante en su defensa y desesperante del minuto 0 al 41 en todas las demás facetas del juego. Fue incapaz siquiera de ponerse por delante una sola vez en el marcador. Y con esta tarjeta de presentación pasó lo que tenía que pasar.

Se puede decir que el Unicaja resucitó a un "muerto". El UCAM llegó al partido con una "mochila" de 8 derrotas consecutivas, en medio de un ambiente muy enrarecido de puertas para adentro y con la grada de uñas contra jugadores y técnico. Un caldo de cultivo era el ideal para ir, aguantar un poquito la presunta salida en tromba del rival, apretar después y marcar una renta para la que un equipo sin alma (como este UCAM) ya no habría tenido respuesta posible. Pero el guión no se cumplió. El partido fue justo todo lo contrario de lo que querían los cajistas. El equipo de Los Guindos no supo sacar partido de la crisis del rival y el 82-74 final es un nuevo sonrojo para un Unicaja que no está y que ya tampoco se le espera.

A ver cómo acaba la jornada, pero los verdes podían incluso cerrar esta primera vuelta fuera de los 8 primeros. El equipo quería salir de Murcia como cabeza de serie para la Copa y veremos a ver si no la juega como invitado, sin cumplir con los méritos deportivos necesarios y agarrado como una lapa a su bendita condición de anfitrión en Málaga 2020. Un "regalo" muy jugoso, pero que deja en muy mal lugar al proyecto verde, tras media temporada liguera ya cumplida en la que se han dado dos pasos adelante y 20 para atrás.

Y es que esta primera vuelta de los de Los Guindos ha sido incalificable, con muchas sombras, pocas luces y un desconcierto preocupante. Se cierra en Murcia con un balance de 9 victorias y 8 derrotas. Cifras que están muy lejos de lo esperado, después de un verano en el que se apostó por un nuevo proyecto distinto al anterior, pero que no ha cuajado... por ahora.

Si los resultados admiten poco debate, el juego del equipo en estos cuatro primeros meses de la temporada es todavía peor que sus números. Lo de Murcia es el mejor ejemplo. Es verdad que hay mucha igualdad y que los verdes tienen a tiro de piedra la cuarta plaza de la clasificación, pero este Unicaja no va. O por decirlo mejor, va solo cuando le da la gana. Y con esa dinámica es complicado pensar en grandes retos deportivos, ahora que asoma la propia Copa y el Top 16 de la Eurocup está en pleno apogeo.

Fue otro partido para olvidar. Como el del Iberostar, como el del Estudiantes, como el del Andorra, como el del Zaragoza... Tiene el Unicaja una muy fea costumbre de regalar mucho en los primeros minutos de cada partido a su rival. En Murcia también lo hizo, desde el 8-1 inicial. Los fallos en el tiro exterior le impidieron anotar con regularidad los primeros 20 minutos y los de Casimiro fueron siempre a remolque hasta lograr equilibrar las fuerzas, justo al llegar el descanso, 39-39.

El tercer cuarto fue más de lo mismo. El Unicaja tuvo cuatro o cinco ataques para ponerse por delante, pero fue incapaz. Booker asumió rol protagonista cuando su equipo más lo necesitó y el UCAM se fue de 8, 54-46, en el esprint final del tercer cuarto. Como otros días, con el partido perdido 72-63, en el esprint final, los jugadores verdes tiraron de amor propio para intentar maquillar mínimamente el marcador. De verdad, lamentable.

Pues esto es lo que hay. Así están las cosas y así hay que contarlas llegado el ecuador de la Liga. Se avecina ahora una semana de emociones muy fuertes. El lunes, sorteo copero. Día importante en el que la diosa fortuna repartirá su suerte en los emparejamientos de cuartos de final de la cita de Málaga 2020. Y el martes... ¡madre mía! el martes, un Unicaja-Joventut de la segunda jornada del Top 16 de la Eurocup que es una final europea encubierta para los de Casimiro, por mucho que no se celebre ningún título ni haya un trofeo esperando en la línea de banda para el ganador. La derrota en Bursa obliga a ganar sí o sí a los verdinegros. Si no...