El Unicaja vuelve a mostrar su cara más amarga en la Liga Endesa. Los de Luis Casimiro dejaron patente, una vez más, que es necesario para fichar para pelear por la Eurocup y, sobre todo, no exponerse a un nuevo sonrojo como anfitrión en la Copa del Rey. El cuadro malagueño cayó con estrépito en su visita a la cancha del Estudiantes (78-68), hasta ahora, colista de la Liga Endesa.

Solo cinco minutos buenos en el tercer periodo permitieron al Unicaja creer en la victoria. Los malagueños se colocaron a 2 (60-58) después de ir perdiendo por más de 20 puntos en la primera mitad, pero otra desconexión de seis minutos en el último cuarto les privó de cualquier opción de triunfo ante un equipo que solo había ganado cuatro partidos de 18.

El Unicaja fue un equipo desdibujado, sin sangre en la pista de principio a fin -salvo los cinco minutos que le metieron en el partido-. Adams abrió el partido con un triple, pero pronto empezaron a llegar las primeras ventajas para los del debutante Javier Zamora. Los estudiantiles aprovecharon los tiros libres regalados por el cuadro cajista ya en bonus y empezaron a marcar las primeras diferencias (15-10). Mal comienzo de los de Casimiro, pero nadie podía imaginar (o sí) lo que sucedería en los siguientes minutos.

Del 15-14 a 1.47 para el final del primer cuarto se pasó al 29-14 a 8.20 del descanso. Parcial de 14-0 en tres minutos y medio que evidenciaba una vez más las carencias que muestra este equipo cuando entra en fase de desconexión. De nuevo, ya no es noticia, un equipo de la parte baja de la tabla, que arrancó la jornada como colista, pintaba la cara a los malagueños. En el resto del primer tiempo, la cosa no mejoró. Un tímido parcial de 0-6 redujo distancias (del 41-19 al 41-25), pero tras los múltiples errores cajistas en ambos lados de la pista la diferencia volvió a superar la veintena. Al descanso, 47-26. Las 13 pérdidas y el 3/15 en triples en los primeros dos cuartos lo decían todo.

Tocaba reaccionar, no se podía espera menos de un equipo que aspira a pelear por la Eurocup y hacer un buen papel en «su» Copa ante el colista, que venía de echar a su entrenador esta semana. Y la reacción cajista llegó. En algún momento del partido, los de Casimiro debían mostrar su diferencia de potencial, y eso ocurrió a mitad del tercer periodo, cuando ya parecía todo perdido. Un parcial de 12-0 apretó el electrónico hasta el 57-48. Se metía de lleno en el partido el Unicaja, que con un triple de Jaime Fernández se acercaba a 5 al final del tercer periodo.

Un triple de Alberto Díaz abría el último cuarto (60-58). Y cuando más cerca lo tenían los malagueños volvió el apagón. Todo lo bueno que hicieron los de Casimiro para llegar a estar a solo dos puntos tras perder por más de 20 desapareció. Parcial de 12-0 de los de Javier Zamora que colocaban el 72-58 con 5 puntos decisivos de Aleksa Avramovic (14 en total) y volvían a poner el partido muy cuesta arriba (72-58). Seis minutos estuvo sin anotar el Unicaja desde el triple de Díaz hasta la canasta de Brizuela (72-60), su primera en el partido. Así es imposible. Con poco más de tres minutos por jugar, la misión ya era casi imposible. Lo más cerca que estuvo ya el cuadro costasoleño fue en el 72-65 a 2.15 del final, pero ya no tuvo opciones reales de victoria en ningún momento. Al final, 78-68 para nueva desazón cajista.

Y ahora, ¿qué? El Unicaja se mantiene en puestos de play off solo por el average. El equipo ya ha dado las señales negativas sobre el parqué, falta que llegue a los despachos. El plazo para fichar y poder inscribir en el Eurocup termina este martes. ¿Se lanzarán en Los Guindos tras este nuevo sonado tropiezo o esperarán a lamentarlo cuando se desvanezcan los objetivos?