El sueño de los chavales del Unicaja en la Minicopa llega a su fin, aunque todavía tendrán la oportunidad este sábado de luchar por el quinto puesto. Los de Manolo Bazán se vieron superados por un excelso Real Madrid y quedan apeados del torneo al quedar terceros en su grupo. Tras ganar al Obradoiro en la jornada inaugural, las derrotas frente al Real Betis y ante los blancos les dejaron sin opciones de disputar las semifinales.

El conjunto madrileño fue mejor desde el inicio y no dio ninguna opción al cuadro de Los Guindos. El final del primer cuarto, el conjunto merengue ya dominaban por 20 puntos de diferencia (8-28).

El Unicaja estaba ya ante un imposible, porque no solo debía ganar, sino que tenía que hacerlo por una amplia ventaja para estar en semis. Aún así, los de Manolo Bazán no dejaron de intentarlo hasta el final y plantaron cara de la mejor manera que supieron. El Madrid puso a su favor su diferencia física para marcharse 30 arriba al descanso (21-51).

Los malagueños mejoraron con creces en el tercer periodo y redujeron diferencias de la mano de un encorajinado Miracle Bamadu, líder de los de verde en estos minutos. Los de Bazán se impusieron en este parcial por nueve puntos y dejaron la diferencia en los 21 puntos (46-67).

El Unicaja compitió con dignidad hasta el último segundo, aunque era demasiada la diferencia a salvar para obrar el milagro. Al final, victoria madrileña por 65-83. Con todo decidido, la fiesta no paró en un Pérez Canca abarrotado para la ocasión. El sábado y el domingo continuará la fiesta de la Minicopa, culminando con la gran final en el Martín Carpena.