Joventut y Unicaja se citan esta noche en pista badalonesa para disputar una nueva jornada de la Liga Endesa (20.30 horas), que llega solo tres días después del duelo europeo de ambos en la Eurocup, aunque cualquier parecido entre el equipo verde que se verá esta noche y el de hace 72 horas es casi una pura coincidencia.

Hasta cuatro novedades hay hoy respecto a lo del miércoles. La más negativa es que no estará el lesionado Josh Adams, que volvió a Málaga el jueves para que los médicos evaluaran el estado de su maltrecho tobillo. Lo positivo es que hasta tres jugadores se unen a la causa verde en la pizarra de Luis Casimiro: los ya conocidos Axel Bouteille y Marko Simonovic, que debutaron el pasado domingo contra el Real Madrid, pero que no tienen ficha para jugar la Eurocup, y a los que se une desde hoy el base israelí Gal Mekel, incorporado este jueves y que, sin pasar siquiera por Málaga, se fue directo desde Italia (estaba jugando en el Regio Emilia) a Badalona para pasar el reconocimiento médico, hacer un par de entrenamientos y debutar (creo que incluso de titular) en esta cita liguera ante la Penya.

La verdad es que a este nuevo Unicaja liguero no hay quién lo reconozca. La trasformación desde el inicio del curso es brutal. Hoy podríamos ver en algún momento del partido juntos en la pista al mismo tiempo a Mekel de base, Brizuela de escolta, Bouteille de alero y Simonovic de ala-pívot. O sea, a 4 jugadores que no empezaron la temporada y a 3 que ni siquiera estaban en el equipo hace tres semanas durante la Copa del Rey. ¡Alucinante!

La verdad es que no está siendo una buena época para el Unicaja. Estamos en un momento clave de la temporada y hay demasiados problemas. La enfermería parece el Mercadona un sábado a las 13.30 horas. Es muy complicado preparar los partidos con según qué jugadores dependiendo la competición que se disputa. Pero esto es lo que hay. Ninguno de los tres nuevos puede jugar la Eurocup y solo queda rezar para que los que están malitos (Jaime Fernández, Josh Adams, Alberto Díaz y Carlos Suárez) se recuperen a tiempo de esa eliminatoria de cuartos de final contra el Venecia que ya asoma amenazante en el horizonte.

El caso es que el Unicaja buscará hoy el triunfo en Badalona para volver a meterse entre los 8 mejores de la clasificación. La derrota ante el Real Madrid le ha sacado de la zona noble, algo que todavía no es preocupante, pero que hay que controlar pensando en el final del curso. Los últimos fichajes demuestran la ambición del club, tanto por liberar de minutos a los jugadores más castigados físicamente, como por mejorar las carencias que se han visto en varias ocasiones desde que arrancó la temporada. Ahora ya sí hay un base puro con Mekel y también hay tiro exterior garantizado con Bouteille y con Simonovic, dos especialistas desde la línea de 6.75. Alguno dirá que sigue faltando un jugador interior dominante, pero es evidente que a los otros problemas se les ha buscado una solución que parece buena.

Un rival muy solvente en su casa

El Joventut se presenta en el partido con las mismas armas que el miércoles. O sea, con un equipo mezcla de veteranía y de juventud, con mucha gente de la casa que no para de crecer, que juega sin presión y que especialmente en su pista es siempre muy competitivo.

El Joventut es el 4º mejor equipo en ataque de la Liga Endesa (84,27); el 2º que más faltas recibe (21,36), el 2º que más tiros libres anota (16,82), también con el 2º mejor porcentaje (80,26%); el 3º en asistencias (17); y el 5º en rebotes (36,82), siendo el 4º en rebotes defensivos (25,64).

A nivel individual, Klemen Prepelic es su principal referencia, siendo el líder en anotación de la Liga Endesa con 22,5 puntos por partido, a los que añade 3 asistencias para 20 de valoración. Otro jugador a vigilar es Tony Wroten, que en sus tres primeros partidos en la liga suma 11,3 puntos, 3 rebotes y 4,3 asistencias, así como los jóvenes Conor Morgan, Xavier López-Aróstegui o Nenad Dimitrijevic.

El Joventut marcha en duodécima posición de la Liga Endesa, con un balance de 9 victorias y 13 derrotas, aunque con sus opciones intactas de estar en el play off por el título al final de la Fase Regular.

Hay ganas de ver a este nuevo Unicaja. Hay demasiadas bajas, pero con los últimos fichajes para la Liga Endesa hay equipo de sobra para competir contra cualquiera y en cualquier lugar. Ganar en el Olímpic sería, desde luego, un subidón. Ojalá.