Punto final al "culebrón" Yannick Nzosa. Ha tardado 7 meses el Unicaja en solucionar el problema y hacer valer sus derechos, pero al fin lo ha conseguido. Nzosa, que llegó a Málaga el verano pasado, ya es oficialmente jugador del Unicaja y podrá jugar, cuando regrese la competición, con el equipo júnior dirigido por Antonio Herrera, en la LIGA EBA.

El pívot de 2,08 m estuvo algo más de dos años en la estructura del Stella Azurra italiano, uno de los clubes más poderosos del baloncesto base en Italia. El pasado verano el Unicaja puso sus ojos en Yanick, que decidió continuar con su formación académica y deportiva en la escuadra de Los Guindos.

El Unicaja ha explicado este martes, una vez conocido el fallo favorable de FIBA Enrope que "en todo momento ha seguido los pasos establecidos por la normativa, y siempre respetando la voluntad del jugador y su familia, intentó primero el acuerdo amistoso con el club de origen, pero finalmente la falta de entendimiento se ha resuelto por resolución de la FIBA que ha dado la razón al Unicaja en los argumentos expuestos, poniendo en valor la estructura que el jugador tiene a su disposición como miembro de nuestro club".

La sitación de Nzosa estos últimos meses no ha sido fácil. El jugador ha estado entrenando con el equipo júnior Unicaja Andalucía de la Liga EBA durante toda la temporada, aunque al no tener tránsfer de su club de origen, no ha podido jugar ningún partido oficial de competición. Sí pudo disputar varios amistosos y el Adidas Next Generation, organizado por Euroliga en Valencia, donde fue elegido en el quinteto ideal del torneo.

Hace un par de semanas, La Opinión de Málaga informó que Nzosa es el número 1 del baloncesto europeo en las webs especializadas en el draft de la NBA, lo que da idea de la calidad de un jugador que está considerado uno de los mejores del mundo de su generación, la de 2003.

Nzosa ha sido también habitual estas semanas previas al parón por el coronavirus en los entrenamientos del primer equipo de Luis Casimiro, que ante las bajas de muchos lesionados "tiró" de la cantera para poder trabajar en las mejores condiciones posibles.

Ahora solo queda que la crisis sanitaria actual pase y Yannick Nzosa pueda demostrar vestido de verde cajista su valía como jugador y confirmar todas las expectativas que el propio Unicaja y la NBA tienen en él.