El Unicaja suspira por acabar la temporada. La ACB, también. Aunque cada día cueste más trabajo creer en que esta opción es posible y empiecen a surgir opiniones contrapuestas respecto a la idoneidad de suspender la Liga Endesa.

De hecho, la mayor parte de ligas europeas ya han tirado la toalla. En total son 24 las competiciones que no se reanudarán por mucho que la pandemia remita.

La suspensión liguera está prevista hasta el 24 abril, pero la actual prórroga del estado de alarma invita a pensar que esa fecha es ya a estas alturas inviable cien por cien. Una vez que la vida se normalice y los jugadores puedan regresar a los entrenamientos, necesitarán un periodo de readaptación similar a una pretemporada que alargará los plazos antes de que puedan regresar los partidos oficiales. Todo muy complicado.

En la misma Liga Endesa empieza a vislumbrarse una pequeña fractura de intereses. Los equipos grandes (como el caso del Unicaja) confían en acabar la Liga y minimizar pérdidas. Da lo mismo si es con el sistema de competición que estaba previsto, al que le faltan 11 jornadas de la Fase Regular y el play off por el título de cuartos de final (al mejor de 3 partidos), semifinales (al mejor de 5 partidos) y final (al mejor de 5 partidos); o es con otro sistema que acorte la fase de eliminatorias por el título para comprimir así las fechas.

Pero los deseos de los grandes no son los mismos de los más modestos, que abogan por dejar todo como está y tratar de arrancar la próxima temporada de la mejor manera posible, siendo conscientes, grandes y modestos, de que los ingresos van a ser mucho menores, la crisis económica galopante y la reconstrucción de los equipos será muy complicada en el próximo mercado estival.

La idea de la ACB de aguantar todo lo posible es la misma opción que todavía manejan a día de hoy la LNB francesa, la Süper Ligi turca y la BBL alemana, otros torneos de prestigio del Viejo Continente que se resisten a darse por vencidos ante la crisis. Pero son casos cada vez más aislados. Y es que ya no se jugará más, por ejemplo, en Eslovenia, República Checa, Eslovaquia, Ucrania, Lituania, Suecia, Países Bajos, Chipre, Suiza, Finlandia, Irlanda, Bélgica, Hungría, Bosnia, Dinamarca, Polonia, Islandia, Serbia, Luxemburgo, Austria y Croacia (la última en caer).

En algunos casos, el campeón ha quedado desierto, mientras que en otros casos el equipo que encabezaba la competición en el momento de la suspensión ha sido el que se ha proclamado campeón. La VTB League, que engloba a conjuntos del Este de Europa, la A1 Ethniki griega y la Serie A italiana del Umana Reyer Venecia, rival del Unicaja en los cuartos de final de la Eurocup, son, de momento, las competiciones más importantes que han decidido poner el punto y final a sus campeonatos.

Aunque la ACB tiene voluntad de seguir, lo cierto es que cada día que pase sin que esta situación del COVID-19 mejore, provoca más dudas sobre una resolución más o menos normal de la competición. Con los Juegos Olímpicos de Tokio pospuestos hasta el verano de 2021, el calendario permite alargar hasta finales de mes una Liga que tenía como fecha top el 9 de junio. El problema es que no se ve la luz al final del túnel por ahora. Y sin final del estado de alarma a la vista, todo lo demás es una utopía.