Debo de ser un iluso. O será que no he hecho deporte en los últimos 30 años. Pero estoy alucinado con las imágenes que veo por los paseos y avenidas. Me está quedando bastante claro que España es un país deportivo a tope, yo que pensaba que éramos más de sillón ball. Pero parece que no, que el ciclismo puede estar tranquilo porque será fácil encontrar sucesor a Alejandro Valverde. ¿O será este el primer paso para que sigamos los pasos de países del norte de Europa donde la bici es un medio de transporte muy extendido y normalizado? Lo que no entiendo es cómo es posible que con esta cultura del deporte que estamos demostrando nos vaya después regular en los Juegos Olímpicos...

Estamos abocados a un verano diferente por eso de que parece que en junio se reanudará el fútbol. Esto va a ser sí o sí. De ello depende la economía del deporte español por los 200 millones de euros que el Consejo Superior de Deporte y la Federación Española de Fútbol le han soplado a la Liga para que continúe el campeonato. Será un campeonato diferente, con dos partidos a la semana, seguro que más de tres cambios por partido, con mucho cuidado con el calor, más lesiones, más rotaciones, muchos PCR. ¡Y cuando acabe empezará la Champions!

Parece que la ACB también quiere acabar la campaña. Pero, sinceramente, esto no tengo tan claro que suceda. No hay tanto dinero en juego y el CSD y la Federación no creo que se lleven nada, así que, me parece, que es más fácil que no puedan acabar porque, como pasará en el fútbol, casos positivos en COVID-19 aparecerán. Lo que sí es cierto es que la fórmula que la ACB ha elegido para finalizar la competición me parece muy divertida porque le dará oportunidad a los más débiles de acercarse a los más fuertes, por aquello de jugarse pocos partidos y que perder un partido puede penalizarte.

Gusta que sea en el campo o en la cancha donde se decida quién gana el campeonato o quién desciende. Es lo más justo. No me parece bien que se decida quién es el ganador sin acabar la competición. Todos podemos entender que si ahora vas el primero no quiere decir que seas el mejor, puesto que todavía quedan partidos por disputar contra rivales que pueden ser más o menos fáciles y en campos o canchas que pueden ser más o menos difíciles. Y si me parece injusto decidir el ganador a mitad de la temporada imagínate decidir quién desciende, con todo lo que ello supone económicamente para los clubes a los que les toque la china.

Por eso me ha gustado que las competiciones que no podrán continuar hayan decidido que no habrá descensos. Pero no estoy tan de acuerdo con que se decida que los equipos que van primeros sin haberse disputado todos los partidos sean los que asciendan, en caso de que esto sea lo que haya en juego. Creo que esos equipos que habían hecho un esfuerzo económico por intentar ascender tengan esa posibilidad aunque no estuvieran colocados todavía en los puestos más privilegiados. Es una buena ocasión para ampliar las competiciones si esos equipos cuyo objetivo era ascender son capaces de demostrar que son viables económicamente en una categoría superior, que eso ya será otra cuestión. Esperemos que todo vaya bien y podamos ver fútbol y baloncesto en directo en la tele muy pronto. Y que esto no sea motivo de conflicto en casa, que mira que Ana me ha aguantado hasta ahora creo que sin queja.

Y por último está el nuevo deporte que acabamos de inventarnos: la desescalada. Nosotros empezamos mal porque nos quedamos en la fase 0 por aquello de pedir pasar a la fase 1 con algunas restricciones. Soy de la opinión que si las reglas son unas para pasar de fase, si no las cumples no debes pasar, no valen las restricciones. Pero no puedo comprender que esas restricciones no valgan para algunas provincias y, sin embargo, sí valen para otras que han podido pasar de fase poniendo sus restricciones. Esto demuestra que en este nuevo deporte también es necesario un VAR para la revisión de las jugadas. Y, por supuesto, también son necesarios las barras de bar para comentar lo sucedido puesto que este nuevo deporte, como todos, parece que también tiene polémica y errores «arbitrales».