El Unicaja, la segunda competición más importante del baloncesto continental. Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, lo confirmó ayer, después de que el comité ejecutivo de la competición acordara la suspensión definitiva de la actual temporada, paralizada en marzo por culpa de la pandemia provocada por el COVID-19, y que ya es oficial que no se reanudará.

A pesar de que la noticia era esperada, la confirmación oficial supone acabar con cualquier opción del Unicaja a «ascender» a la Euroliga, propósito que deberá esperar al menos un año más.

La Eurocup (igual que la Euroliga) se suspende definitivamente quedando vacante el nombre del campeón y también el billete (o billetes) que tenía en juego para participar en la próxima edición de la máxima competición europea 2020/2021.

Desde que se supo el pasado verano que la Liga Endesa perdía su Licencia B de la Euroliga para el equipo mejor clasificado al final de la temporada, al margen de Real Madrid, Barça y Baskonia (los tres fijos de la máxima competición continental), la Eurocup se convirtió en uno de los máximos objetivos del equipo de Luis Casimiro.

La verdad es que los cajistas cumplieron sobradamente su hoja de ruta siendo campeones de grupo en la primera fase y también campeones de su grupo del Top 16. Cuando llegó la suspensión, el pasado mes de marzo, el equipo cajista se preparaba para jugar con ventaja de campo el play off de cuartos de final frente al Umana Reyer Venecia italiano, una eliminatoria que ya nunca se jugará. En las hipotéticas semifinales, por cierto, esperaba el ganador del duelo AS Monaco-Virtus Bolonia. Por el otro lado del cuadro los emparejamientos de cuartos eran Partizan-Unics y Promitheas-Tofas.

La idea de los organizadores, una vez se decidió cambiar el formato de competición para tratar de acabar la temporada, era concluir esta Eurocup con una Final a 8, en una única sede y con todos los partidos jugándose a puerta cerrada. Una intención que chocaba, por cierto, con lo ocurrido estas últimas semanas, con la cancelación de casi todas las Ligas nacionales. De hecho, solo el Unicaja y el Partizan, de los 8 equipos que permanecían hasta ayer en la Eurocup, tienen todavía viva su competición doméstica. Reyer Venezia y Virtus Bolonia (Italia), Unics Kazan (Rusia), AS Mónaco (Liga de Francia), Promitheas Patras (Grecia) y Tofas Bursa (Turquía) están ya de vacaciones en sus Ligas.

Aunque el club cajista no emitió ayer ninguna nota oficial con declaraciones después de confirmarse la suspensión definitiva de la temporada en la Eurocup, lo cierto es que la crisis económica que asoma para estos próximos meses provoca que esta mala noticia no sea un trauma para el club verde.

Aunque la ambición siempre es jugar con los mejores y el club de Los Guindos lo ha demostrado estos últimos meses con movimientos en el mercado impensables pocos años atrás, lo cierto es que si pensamos fríamente quizás no es el mejor momento para volver a la Euroliga.

Y es que jugar la máxima competición europea obligaría al Unicaja este próximo mercado estival a un desembolso económico para mejorar la plantilla poco recomendable en una situación de crisis financiera como la que se viene encima. Tampoco hace mucha gracia la posibilidad de jugar varios meses de la próxima temporada a puerta cerrada. Volver a la Euroliga y tener que hacerlo la mitad de la temporada sin público en el Martín Carpena sería un fastidio para club y aficionados. Cuestiones éstas que hacen mucho menos dolorosa la decisión de ayer de que el Unicaja repita el próximo curso en la Eurocup.

La Euroliga emitió ayer a última hora de la mañana un comunicado en el que aseguró que tanto el Unicaja como los otros siete equipos clasificados para esos cuartos de final que ya no se van a jugar están ya clasificados para la Eurocup 2020/2021, que arrancará el próximo 30 de septiembre. Los otros 16 rivales del equipo cajista en la segunda competición del baloncesto continental saldrán de los méritos deportivos de las distintas ligas nacionales.