El Unicaja 2019/2020 ya es historia. Subcampeones de Copa, con el trabajo bien hecho en la Eurocup hasta que el COVID-19 acabó con la temporada y habiendo rozado el pase a semifinales de la Liga Endesa, el equipo mejoró considerablemente sus resultados respecto a la temporada anterior. Parece, desde luego, que hay un buen núcleo de jugadores y a partir de ahí hay que construir un proyecto lo más competitivo posible, que permita dar un saltito más.

La situación contractual de la plantilla verde en este inicio de la postemporada es bastante particular. Al revés que hace ahora un año (solo 5 jugadores tenían contrato), el presente verano tendrá muy pocos movimientos en Los Guindos. Y es que hasta once jugadores tienen contrato con el club cajista de cara al próximo curso (con la renovación de Mekel incluida). Eso sí, de los 11 podría haber alguno que saliera cedido a otro destino o incluso, como pasó el verano pasado con Dani Díez, que rescinda su contrato para buscar otro equipo en el que seguir su carrera profesional. Pero no parece que sea una opción muy probable.

Vayamos por uno por uno. En el puesto de base, Gal Mekel acababa contrato, pero hay un acuerdo cerrado para que siga un año más, con opción a otro. En los próximos días la noticia será oficial.

Alberto Díaz es fijo en el equipo para el próximo curso. Tiene contrato hasta junio de 2021 y se negocia con él una ampliación de varios años más. Será de nuevo de las piedras angulares del nuevo Unicaja.

Otro fijo para la 2020/2021 es Jaime Fernández. Sus problemas en los talones no le dejaron este curso rendir al mejor nivel, pero tiene plaza segura de cara al próximo curso. Veremos a ver cuándo está para jugar después de su operación. Quizás hasta noviembre no esté operativo. Pero su hueco en la plantilla está asegurado.

Francis Alonso tiene contrato y no se puede descartar que empiece la temporada como uno más de la primera plantilla verde. Ha entrenado a buen nivel desde su regreso de la cesión en Oviedo y su presencia en la Fase Final de Valencia habría sido segura si no hubiera tenido el problema de su positivo.

Darío Brizuela también tiene plaza en el próximo proyecto. Llegó en diciembre a Málaga desde el Movistar Estudiantes y será uno de los jugadores de referencia en el Unicaja durante las próximas temporadas. Continuidad asegurada.

Con Josh Adams la situación es otra. Deportivamente no hay quejas con él, sobre todo cuando ha jugado de escolta (no era base, como se ha demostrado), pero acaba contrato y económicamente no tiene hueco en el próximo proyecto. Salvo giro radical, no seguirá vestido de verde.

Adam Waczynski es otro de los que acaba contrato. Pero en este caso sí se cuenta con él. Estuvo a punto de irse hace un año y sin embargo ahora tiene muchas opciones de continuar. La clave será que acepte el recorte en la ficha que le va a plantear el club. Lo normal es que haya acuerdo. Si no, el Unicaja deberá salir al mercado a buscar otro jugador y será difícil en relación calidad-precio que mejore a «King-Kong».

Dragan Milosavljevic, tras una temporada entera en blanco, volverá el próximo curso a vestir de verde. Tiene un año más de contrato y se cuenta con él. Hay ciertas dudas en saber cómo estará tras su lesión, pero arropado con Bouteille y con Wacynski (si es que se llega a un acuerdo con él) en la posición de alero alto, hay muchas esperanzas de que pueda ser importante su aportación.

Axel Bouteille tiene dos años más de contrato y tiene pinta de que está llamado a ser una de las piedras angulares del Unicaja del futuro. Por supuesto que tiene plaza garantizada en la plantilla de la próxima campaña.

Axel Toupane acaba contrato y no seguirá en Málaga. Llegó para suplir la baja por lesión de Dragan Milosavljevic y no ha acabado la temporada por una lesión que se produjo en la Copa del Rey. Está descartado por varias cuestiones.

Melvin Ejim es un secreto a voces que no seguirá en Málaga. Su contrato tiene una cláusula de ampliación por una campaña más que el club no va a activar. Su futuro parece que está en las filas del Buducnost de Podgorica montenegrino.

Carlos Suárez renovó en Valencia por dos años más garantizados, que podrían ser incluso tres. El capitán volverá a ser un referente en la pista y en el vestuario en el Unicaja 2020/2021. Una renovación, por cierto, muy bien acogida por la afición.

Deon Thompson tiene un año más de contrato. El club cuenta con él... salvo que Deon encuentre otra opción y quiera irse. Ahí podría llegarse a un acuerdo. Pero la voluntad del Unicaja es que cumpla el año que tiene pendiente. ¿Como 4? ¿Como 5? Eso es lo que habrá que estudiar.

Marko Simonovic acaba contrato y no seguirá en Málaga. Llegó tras la Copa para que Suárez pudiera recuperarse de su lesión y centrara todos sus esfuerzos en jugar la Eurocup. Su salida es segura este próximo 30 de junio.

Volodymir Gerun tiene contrato en vigor pero su continuidad no se puede dar por segura. Podría salir cedido a otro club y aprovechar su hueco para buscar otro jugador más veterano y con más galones en su posición. De momento se cuenta con él, pero es una pieza que se puede mover en el rompecabezas del juego interior.

Frank Elegar no seguirá. Estaba llamado a ser el pívot titular del equipo, pero no ha dado la talla. El club tiene una cláusula por la que puede renovarlo hasta junio de 2021 que no va a ejecutar. Descartado al cien por cien.

Rubén Guerrero sí cuenta para el próximo proyecto. Tuvo un gran pico de forma en invierno que le dio muchos más galones de los que podía esperarse. Su final de temporada no ha sido tan bueno. Tiene contrato y seguirá. Eso sí, si Gerun se queda, a lo mejor al que se le busca una salida es al de Marbella. Pero a priori, Rubén cuenta entre los 12 del proyecto 20/21.

¿Y Luis Casimiro? Pues el entrenador manchego acaba contrato. Antes de la Fase Final de Valencia se daba por hecha su continuidad y la imagen del equipo no ha sido mala para cambiar esa opinión. Pero es cierto que en este caso no hay un consenso claro en el club sobre su continuidad. Si miramos los resultados de este año, Casimiro tiene todo a favor para renovar: subcampeón de Copa, primero de grupo en las dos fases que se jugaron de la Eurocup y ahora fuera de la semifinal de la Liga Endesa por 1 punto, tras una prórroga, y contra un rival con mucho más presupuesto que el que manejan los verdes. El equipo está claro que ha cumplido. No se le puede exigir ganarle al Madrid en la Copa ni al Baskonia en el cruce decisivo por un puesto en la semifinal de la Liga.

Así están las cosas a 25 de junio, todavía con las semifinales y la final de la Liga Endesa por disputarse. Toca trabajar.