La renovación de Alberto Díaz con el Unicaja es solo cuestión de días. Hay un buen colchón de conversaciones previas ya establecido y esta misma semana se podría llegar al acuerdo definitivo, toda vez que se espera la visita a Málaga de su representante, Arturo Ortega, para terminar con todos los flecos que todavía están pendientes.

Con 26 años cumplidos el pasado mes de abril, la idea desde el primer momento en que ambas partes iniciaron la negociación fue la de que el base pelirrojo firme un contrato multianual que le ligue al club de su vida en la etapa más importante de su carrera profesional.

Díaz tiene contrato hasta junio de 2021 ya que renovó por 4 campañas el verano de 2017, justo después de que el equipo ganara la Eurocup en Valencia y él fuera elegido el MVP de aquella final inolvidable. El caso es que en el Unicaja no quieren esperar al próximo verano para acometer esta nueva renovación y a pesar de que las circunstancias económicas no son las mejores en la actualidad, el club verde quiere realizar un esfuerzo y fidelizar a uno de los suyos durante varios años más.

Aunque hay cuestiones que deben todavía debatirse entre el club y el entorno del jugador, sobre todo de sueldo, la intención del club es ofrecerle a Albertito un contrato por cuatro temporadas para que Díaz sea jugador cajista hasta el verano de 2024, cuando alcance los 30 años de edad.

La fórmula que está en debate es si hacerle un contrato de tres temporadas garantizadas, más una última opcional (2023/2024) o utilizar la misma fórmula que se hizo hace tres veranos con Carlos Suárez de dos temporadas garantizadas (2020/2021 y 2021/2022) y dos más opcionales (2022/2023 y 2023/2024).

Es muy evidente que Alberto Díaz se ha convertido en un jugador muy importante en el primer equipo cajista en los dos últimos años (incluso es un habitual con la selección española en las ventanas FIBA) y su sueldo no está acorde a su rol determinante en la pizarra de su entrenador. Desde hace varias temporadas se ha buscado cada verano un «presunto» base titular, pero al final siempre ha sido el malagueño el que ha terminado asumiendo ese rol de director de juego principal.

El club ahora mejorará su salario (incluido el del próximo año) a cambio de su continuidad vestido de verde durante varias temporadas más.