El Zielona Gora, campeón de la Liga de Polonia, ha solicitado formalmente la cesión del canterano malagueño Francis Alonso para que juegue en este equipo la próxima temporada 2020/2021.
El expívot croata Zan Tabak, jugador cajista la temporada 2004/2005, en la que los verdes ganaron la Copa del Rey de Zaragoza, es el actual técnico del Zielona Gora y el que ha puesto todo el interés en contar con Francis para el próximo curso.
De momento, la respuesta recibida desde Los Guindos por el campeón polaco ha sido negativa. Y es que Francis entra dentro de los planes del club cajista para su plantilla de la próxima temporada. Las lesiones de Milosavljevic (ha pasado un año entero en blanco) y, sobre todo, de Jaime Fernández, operado en mayo de sus dos talones y que estará ausente de las pistas hasta noviembre aproximadamente, invitan a no dejar salir al canterano, que podría ser pieza importante en la rotación exterior verde, al menos en los primeros meses de competición.
Según ha podido contrastar La Opinión de Málaga, el Zielona Gora, a pesar de la negativa, no se da todavía por vencido y tiene previsto insistir en estas próximas semanas para tratar de convencer al jugador y al Unicaja, en función de cómo evolucione el mercado y se vaya cerrando la plantilla verde para el próximo curso, confiando que haya exceso de jugadores en el perímetro y Francis pueda entonces hacer las maletas rumbo a Polonia.
Es evidente que Francis tiene «algo» porque después de un año plagado de problemas hay varios equipos en España y en Europa que no le pierden la pista, como ha ocurrido en este caso con el campeón de la Liga de Polonia.
El jugador malagueño se formó en la cantera cajista antes de marcharse a estudiar y jugar a Estados Unidos en la NCAA, con la Universidad de Greensboro, con la que promedió más de 15 puntos en cuatro temporadas y más de un 40% en triples.
El pasado verano, una vez concluida su etapa universitaria, firmó por el Unicaja por tres temporadas. Al principio de esta campaña 2019/2020 fue cedido al Montakit Fuenlabrada, donde tuvo escasas opciones debido a una lesión y a la poca confianza que le mostró Jota Cuspinera. Buscando minutos recaló después en el Liberbank Oviedo de la LIGA LEB Oro, con el que disputó hasta la suspensión de la Liga por culpa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus tres partidos, promediando 21 puntos, 2,3 rebotes y 3 asistencias en 26 minutos.
Una vez pasado el confinamiento, se incorporó al Unicaja para preparar la Fase Final de la Liga Endesa, pero siendo ya uno más del equipo en los entrenamientos en Los Guindos y en plena cuenta atrás para viajar a Valencia, dio positivo por coronavirus y se tuvo que quedar en tierra, cerrando un año horrible que sin embargo no le ha apartado de los focos de otros clubes, que suspiran por lograr su cesión.
Está claro que el gran deseo de Alonso es asentarse en la plantilla verde. «Qué bien sienta volver a pisar una pista de baloncesto después de mucho tiempo... y mucho más si es en casa. Quería dar las gracias al Unicaja por darme la oportunidad de poder unirme a la dinámica del grupo. Con muchas ganas de trabajar y de ayudar en lo que se pueda. A seguir cuidándose y siendo responsables que pronto saldremos de esta», escribió el jugador en sus redes sociales cuando se incorporó a los entrenamientos previos a la Fase Final.
El mercado marcará el destino del jugador. De momento, el Unicaja es tajante: Francis se queda.
