Tim Abromaitis es esta semana la única cara nueva que presenta el Unicaja en su regreso al trabajo para preparar la temporada 2020/2021. El verano del Unicaja ha sido especialmente tranquilo, con la única incorporación del ala-pívot norteamericano. Y es que el trabajo estaba ya hecho los meses anteriores, después de que el club de Los Guindos se reforzara durante el transcurso de la pasada temporada con hasta cuatro jugadores (Brizuela, Bouteille, Simonovic y Mekel), de los que todos -menos el ala-pívot balcánico- seguirán vistiendo de verde esta próxima temporada.

El mínimo movimiento en los despachos de Los Guindos de estas últimas semanas viene motivado porque el Unicaja contaba al terminar la Fase Final de Valencia del pasado mes de junio con 10 jugadores con contrato en vigor, lo que ha dejado poco margen de maniobra a los rectores verdes en el mercado estival.

Tenían garantizada su continuidad al acabar la campaña pasada Alberto Díaz, Darío Brizuela, Jaime Fernández, Francis Alonso, Axel Bouteille, Dragan Milosavljevic, Carlos Suárez, Deon Thompson, Volodymyr Gerun y Rubén Guerrero. Se renovaron días después de lo de Valencia los contratos de Gal Mekel y de Adam Waczynski, que junto al fichaje de Abromaitis elevó el número de jugadores de la primera plantilla a 13, mediado el mes de julio.

Así las cosas, con el equipo hecho ha sido un verano en el que el tradicional «suena para el Unicaja» ha estado menos que nunca en boca de aficionados y medios de comunicación. Eso no ha impedido, eso sí, que varios nombres se hayan relacionado con el equipo verde durante las últimas semanas. Aquí repasamos los más sonados.

El primero de todos fue el de Jacob Wiley, que se especuló el pasado mes de abril, todavía sin haberse jugado ni siquiera la Fase final de Valencia, que podría ser un refuerzo para la posición de «5», a pesar de que es un jugador «bajito»" para jugar de center, con 2.03. Con 25 años y pasado en la ACB (Gran Canaria), promediando 10 puntos y 2.6 rebotes en la Euroliga, y 16.5 puntos y 5.1 rebotes por choque en la Liga Endesa, la pasada temporada jugó en el Panathinaikos griego. La intención del club verde de fichar un «4» en lugar de un «5» apagó pronto el rumor con Wiley, que jugará este próximo curso en el Herbalife Gran Canaria, después de acudir el equipo claretiano al derecho de tanteo e igualar la oferta que le había realizado previamente el Joventut.

Rafa Martínez, la gran sorpresa

El nombre que más revuelo ha desatado en esta etapa estival en el entorno cajista es, sin ninguna duda, el de Rafa Martínez. La supuesta oferta verde por el jugador catalán ha provocado ríos de tinta por lo «especial» de esta operación, toda vez que Martínez es un jugador «poco querido» entre la afición cajista después de sus malos modos la noche en la que el Unicaja ganó la Eurocup 2017 en Valencia, cuando el escolta vestía la camiseta del cuadro taronja.

El caso es que la prensa catalana destapó que Martínez había rechazado una oferta del Unicaja para firmar por el Manresa. El club cajista negó entonces haber realizado ninguna oferta al de Santpedor, se habló en aquel momento de «solo» una conversación informal para un contrato temporal, pero nunca de una oferta en firme.

Días después, sin embargo, el propio jugador aseguró en su presentación con el equipo manresano que era verdad que había rechazado una oferta del Unicaja antes de firmar por los del Bagés. En definitiva, mucho run-run en torno a una operación que ya nunca se aclarará y en la que alguien no ha dicho toda la verdad.

Para ese mismo puesto de temporero también se habló del joven jugador francés Abdoulaye N'Doye. Las lesiones de larga duración de Jaime Fernández y de Dragan Milosavljevic obligan al club de Los Guindos a sumar algún efectivo más de cara al inicio de la próxima temporada y el jugador francés es una de las apuestas más serias que ha estado hasta ahora en la agenda de la dirección deportiva del cuadro verde.

N’Doye es un exterior de 22 años y 1,99 m. de altura que ha jugado la última campaña en el Cholet de la liga francesa y que días atrás firmó con el AS Monaco de cara a este próximo curso. Su versatilidad para jugar en varias posiciones gustaba en Los Guindos. El director deportivo verde, Manolo Rubia, fue preguntado en Eurohoops por la posibilidad de acometer el fichaje de un exterior y confirmó que se buscaba un temporero, que por cierto todavía no ha llegado al plantel cajista. «Estamos buscando un temporero. Las cosas no están como para tirar la casa por la ventana. A mí siempre me gustaría tener algo más y tengo en la cabeza uno que me gusta mucho. Ya lo tiene mi presidente encima de la mesa. Es un tío de un futuro espectacular, no puedo decir el nombre. Juega de 1, de 2 y de 3. Prospect NBA. Está loco por salir del equipo donde está. No tiene cabida en un róster como el nuestro a no ser que pudiéramos contar con 14 tíos», dijo Rubia, en referencia al citado N’Doye, que será solo un rumor más del verano y no jugará en el Unicaja esta próxima temporada.

Varias semanas antes que N’Doye, otro jugador que sonó para el Unicaja en abril, todavía con la temporada por finalizar, fue el base americano Keifer Sykes, estadounidense de 1,83 metros y 26 años. Sykes, que ya estuvo en la agenda cajista el verano de 2019, comenzó la pasada temporada en China, donde aportó con los Guangzhou Loong Lions unas medias de 28.2 puntos, 6.1 asistencias y 5.3 rebotes. Después decidió volver a Europa donde antes jugó en un par de equipos en Turquía y en el Avellino italiano. Fichó por el Armani Milán, donde promedió antes del parón por el coronavirus, 13.8 puntos y 3.7 asistencias en la Lega, y 7.3 puntos y 2.0 asistencias en la Euroleague.

La rápida renovación con el Unicaja del base israelí Gal Mekel hizo que se acabaran muy pronto las especulaciones en torno al puesto de base, al quedar cerrada esta posición con el hebreo y Alberto Díaz como pareja de directores de juego. Pero es cierto que el nombre de Sykes sí se relacionó en su momento con la escuadra verde.

Otro nombre que se ha vinculado este verano al Unicaja ha sido el de Jonathan Barreiro. Solo unos días después de renovar su contrato con el Tecnyconta Zaragoza, algunos medios aseguraron que tenía una oferta del Unicaja para reforzar las posiciones de 3 y de 4. Es cierto que se preguntó por su situación, pero las conversaciones acabaron incluso antes de que se filtraran a la prensa esos contactos. Barreiro no hubiera tenido hueco en la saturada plantilla actual, aunque es verdad que cabía la posibilidad (según se apuntó en su momento) de haber firmado con los verdes por varias temporadas y dejarlo esta próxima campaña cedido en el propio equipo maño, para dentro de 12 meses incorporarse a la disciplina cajista. Definitivamente, Barreiro y el Unicaja tampoco no unirán sus caminos. Al menos, por ahora.

Un ilustre italiano

El último nombre que se ha vinculado al Unicaja hasta ahora es el de un ilustre, el italiano Alessandro Gentile, que esta pasada campaña fue rival del Unicaja en la Eurocup vistiendo la camiseta del Trento. El jugador fue ofrecido al Unicaja para tapar ese hueco de temporero que se busca para los primeros meses de la temporada. A sus 27 años, Gentile es un jugador con mucha clase, pero que no ha acabado de triunfar por diversos motivos. El club ha decidido no apostar por esta opción y es otro de los nombres que se han quedado en el limbo de este mercado estival.

De momento, la plantilla está cerrada a la espera de que llegue ese último retoque de un exterior temporero para cubrir las semanas que tarden Jaime y Milo en ponerse a punto. El club rastrea el mercado buscando esa última pieza para encajar en el puzzle. No hay prisa, pero tampoco pausa. Cada día se suman nombres nuevos a una lista de candidatos de la que la dirección deportiva y el staff técnico sacarán el nombre del elegido. ¿Cuándo? Esa es la cuestión.