Se suele decir que no se puede juzgar un libro por su portada, por lo tanto, valorar el juego del Unicaja aunque lo cierto es que la primera página de esta nueva temporada es un gran paso en la carrera hacia la formación de un equipo de garantías. Podemos hablar de muchas luces y alguna sombra.
Poderío desde el perímetro
El conjunto de Los Guindos solventó su primer amistoso de la temporada con una increíble eficacia desde el perímetro, 21 de 33 en triples, que suponen 63 puntos, es decir, más de la mitad de los anotados en todo el encuentro. Una auténtica barbaridad. Estas cifras dejan prever que este nuevo, aunque ya conocido Unicaja, será un equipo muy anotador y eso que Luis Casimiro tenía cuatro bajas en su plantilla y no pudo contar con, por ejemplo, Jaime Fernández, un anotador nato.
El protagonista de la tarde-noche tuvo nombre propio: Francis Alonso. El malagueño desplegó todo su arsenal para demostrar que el conjunto cajista cuenta con una baza importantísima desde el perímetro (8 triples sin fallo llevaron su firma).
La dirección y pase de Gal Mekel
Sobre todo con el paso de los minutos, se pudo ver a un Unicaja relajado, con un juego fluido donde la química de la plantilla salió a relucir, otro de los puntos fuertes del equipo en esta temporada. Esa conexión entre los jugadores tuvo su reflejo en las asistencias repartidas por Gal Mekel (13), una menos que las que efectuó todo el Coosur Real Betis durante los 40 minutos.
Buen debut de Tim Abromaitis
Tampoco hay que olvidarse de la gran actuación de Tim Abromaitis. Al nuevo fichaje cajista le costó un poco arrancar, pero fue capaz de anotar tres triples consecutivos y demostró que puede ser una gran incorporación.
Aun así, no todo van a ser halagos y buenas noticias. Como es lógico, al principio de cada pretemporada, aun quedan detalles por pulir en el juego del equipo, entre ellos, la eficacia dentro de la zona.
Poco acierto en los tiros de 2
El porcentaje de tiros de dos puntos fue demasiado bajo ante el Coosur Real Betis (29'6%), un aspecto evidente a mejorar ya que lo más probable es que no en todos los partidos el equipo vaya a tener tanto acierto en el juego exterior.
Deon Thompson debe mejorar
Deon ThompsonEl jugador americano ocupó por primera vez el puesto de «cinco», tras su cambio de rol de cara a la próxima temporada. Solo anotó cuatro puntos, pero fue el máximo reboteador del equipo con seis balones capturados. Habrá que darle tiempo para que se adapte a su nuevo rol en el equipo, pero es evidente que este Unicaja necesitará mucha más aportación del ex del Zalgiris. Tampoco estuvo especialmente brillante Rubén Guerrero. El pívot marbellí, que anotó tan solo tres puntos y recogió tres rebotes, no estuvo fino en la finalización de las jugadas, pero al igual que su compañero de posición, con el paso de los partidos, se espera que mejore y vuelva a ser el Rubén Guerrero que se ganó la confianza de Casimiro y que deslumbró a toda la ACB con su potencial físico y anotador buena parte de la pasada temporada antes de que la pandemia del coronavirus paralizara la competición.
