El Unicaja volvió la noche del jueves de Murcia y ha utilizado los dos últimos días para trabajar duro en el Martín Carpena intentando olvidar la mala experiencia del Torneo murciano, con sendas derrotas contundentes ante el Valencia Basket y el UCAM, y mirando ya al próximo compromiso de la pretemporada, que llegará el martes, en el Martín Carpena, ante el Coosur Real Betis, en la Copa de Andalucía.

Hay malestar entre los jugadores por la imagen mostrada en los dos últimos amistosos. Es verdad que estamos en pretemporada y que es el momento perfecto para que pasen estas cosas, pero las sensaciones tras el Triangular de Murcia no fueron buenas y el vestuario lo sabe.

Luis Casimiro tiene mucho trabajo por delante. El equipo ha mostrado en los primeros 120 minutos de la pretemporada que tiene dinamita en el perímetro, pero un evidente desequilibrio ofensivo entre su juego exterior y el de la pintura. De momento, los pívots no han dado la talla. Y es inevitable, después del debate abierto durante todo el mercado estival sobre la necesidad o no de fichar un pívot puro, que todas las miradas se dirijan hacia el juego interior. Y ahí, Thompson, Gerun y Guerrero, por ahora, están muy lejos de lo esperado.

Sobre todo Thompson debe dar un paso al frente. El norteamericano de pasaporte costamarfileño es el teórico pívot de referencia para este próximo curso. Casimiro ha apostado por él en esa posición y por ahora sus prestaciones son mediocres. Su -1 de valoración contra el Valencia lo dice todo. Mejoró sus números ante el UCAM, pero anotando solo una canasta de 2 en todo el partido. El equipo necesita mucho más de él para crecer en competitividad. Sin su ayuda, la temporada es imposible que acabe con éxito para los cajistas.

Rubén Guerrero también está muy lejos del nivel esperado. El canterano fue el pasado curso un jugador muy importante en los meses previos a la Copa del Rey. La lesión de Elegar le dio un rol protagonista mayor y lo aprovechó jugando a un buen nivel. Pero esa imagen de jugador activo, vertical, concentrado y potente ha pasado a ser solo un recuerdo. Recuperarlo debe ser una obligación para Casimiro y su staff.

El equipo se entrenó este sábado por la mañana en el Carpena y volverá el domingo al trabajo pensando en la cita del martes, a las 21 horas, en un Carpena a puerta cerrada, frente al Coosur Real Betis. Será e una nueva edición de la Copa de Andalucía y significará el penúltimo amistoso de la pretemporada. El último llegará el viernes siguiente, 11 de septiembre, en Benahavís, ante el Herbalife Gran Canaria. Después... Joventut en Badalona y Barça en el Carpena, para abrir la nueva temporada liguera. Casi nada. De momento, el objetivo del Unicaja está claro: hacer borrón y cuenta nueva.