La cuenta atrás para el inicio de la Liga Endesa 2020/2021 llega a su fin. El sábado a las 18 horas, el Unicaja jugará su primer partido liguero visitando al Joventut en el Olímpico de Badalona, una cancha tradicionalmente esquiva para los intereses cajistas.

Los verdes se encontrarán al otro lado de la pista al proyecto más ambicioso de la Penya en décadas. El regreso a Badalona de Ferran Bassas y Pau Ribas y el fichaje estelar del croata Ante Tomic le suponen al Joventut dar un paso más para consolidar un modelo de equipo similar al que en el pasado le dio sus grandes éxitos, con predominio de jugadores formados en su cantera y extranjeros de referencia. ¿Se acuerdan de aquel Joventut de Mike Smith y Corny Thompson, rodeados de Villacampa, los hermanos Jofresa, Juanan Morales o Ferrán Martínez?... Pues ese es el espejo en el que el Joventut se vuelve a mirar ahora.

Y es que aquel equipo ganó la Copa de Europa (ahora Euroliga) de 1994 en Tel Aviv. Aquella plantilla lo formaban ocho jugadores formados en la Penya. En la última temporada en la que el Joventut ganó títulos, la 2007-2008, la Penya alzó la Copa del Rey y la Copa ULEB con Rudy Fernández y Ricky Rubio como referentes de un equipo en el que también estaba Pau Ribas y Dimitri Flis como representantes de la prolífica cantera verdinegra.

Esta temporada que ahora arranca, los verdinegros volverán a disponer de un equipo con mayoría de jugadores moldeados en sus equipos inferiores. Serán siete: Nenad Dimitrijevic, Ferran Bassas, Arturs Zagars, Pau Ribas, Xabi López-Arostegui, Joel Parra y Albert Ventura, a los que se añadiría Arnau Parrado, inscrito en la LEB Oro con el Prat Joventut que dispondrá de minutos en la Eurocup. En el banquillo, de nuevo, un técnico tambien formado en la casa, Carles Duran.

A este importante grupo de canteranos, el club añade un fichaje de campanillas, quizás el más mediático de este mercado estival, como es el de Ante Tomic, un jugador que tras media vida en el Barça ha decidido permanecer en la ciudad condal antes de embarcarse en un nuevo proyecto en otro club europeo con mayor ambición.

También ha llegado a Badalona este verano un jugador de calidad contrastada en la ACB como el eslovaco Vladimir Brodzyanski procedete del Obradoiro. Además, ha renovado al canadiense Conor Morgan, formando un juego interior bastante completo. La plantilla verdinegra es evidente que tiene mucho más glamour que la de los últimos años. Esto es debido a que el club ha recuperado músculo financiero tras la llegada de Scranton como accionista mayoritario.

Allí donde no llegan la caja y la cartera, lo hace el apego a la Penya. Es el caso, por ejemplo, de Ferran Bassas y Pau Ribas, otros dos fichajes top de estos últimos meses y que vuelven al lugar en el que se formaron.

Los siete canteranos están llamados a tener un papel importante en la rotación del equipo, arropando a los extranjeros en busca de los objetivos: Liga Endesa, clasificarse para la Copa del Rey y avanzar lo máximo posible en la Eurocup. Exactamente el mismo modelo que les dio sus mejores éxitos en el pasado.

A pesar de las expectativas, no obstante, lo cierto es que el Joventut no ha hecho una gran pretemporada. En los amistosos ha alternado partidos mejores con otros en los que el equipo ha mostrado demasiadas desconexiones. Los de Carles Durán han jugado cinco partidos, con cuatro derrotas y una sola victoria. Su único triunfo en esta fase de preparación fue contra el Baxi Manresa (93-79), en el tercer y cuarto puesto de la Lliga catalana. Sus cuatro derrotas fueron ante el Valencia Basket (82-94), el Barça (68-75), el MoraBanc Andorra (75-77) y el propio Baxi Manresa (89-93).

El sábado, a las 18 horas, empieza lo bueno. De nada vale todo lo anterior. Ni para unos ni para los otros. El Unicaja tiene un reto serio ante un rival llamado a estar en la zona medio-alta de la tabla. Deberá mejorar, desde luego, mucho su imagen y su baloncesto para tener opciones de empezar con éxito la temporada.