El objetivo de empezar con una victoria, algo siempre reconfortante anímicamente en la apertura de un campeonato. Lo del Unicaja se quedó en intento y, aunque se luchó hasta los minutos finales, La Penya supo cerrar el partido entre triples, lucha interior y rebotes, muchos rebotes. "Tenemos que mejorar en la mentalidad para el rebote. Les hemos dado ventaja", declaró Luis Casimiro en la rueda de prensa tras el partido, consciente de lo que había fallado.

El dato del partido que resume lo que ocurrió en el parqué se encuentra en esa parcela del juego. El Joventut Badalona hizo 47 rebotes, por los 24 de Unicaja. Casi el doble. "No hemos sido lo suficientemente sólidos, hemos jugado a rachas. No han doblado en rebotes y así no se puede ganar", decía Brizuela minutos después de la derrota. "Tenemos que mejorar, no es tiempo de lamentarse", añadió.

Luis Casimiro indagó más en el asunto y dio otra de las claves para entender el desenlace negativo del partido: "De 16 rebotes en ataque, 10 son de los jugadores exteriores. En ese sentido, tenemos que pensar que todos los culpables en cerrar esa zona". Además, el entrenador cajista lamentó el "ritmo intermitente" de los suyos a la hora de atacar la canasta contraria.

La próxima parada será en unos días ante el Barça. El calendario no da respiro ni deja tiempo de lamentaciones, y el siguiente rival no perdonará debilidades. Como dicen Brizuela y Casimiro, los cajistas tendrán que mejorar en muchas facetas para no seguir en la misma senda.