Otra temporada repitiendo el mismo lema: Para volver a la Euroliga, solo vale ganar la Eurocup. Ese es el mensaje interiorizado en la plantilla y el objetivo principal del Unicaja. Varios meses después, regresa el torneo que se suspendió por el dichoso virus, justo en un momento de dulce para los cajistas. Por aquel entonces, los de Casimiro y buenas sensaciones para repetir la hazaña de 2017. Pero todo se cortó de raíz y ya es agua pasada. Con muchas dudas, la Eurocup echa a andar y lo hace hoy en el Martín Carpena, contra un equipo poco conocido, de esos que no entran en las apuestas para dar la sorpresa.

Es el Boulogne Metropolitan 92 parisino, sin jugadores de renombre, alguno que otro con pasado en ACB (Konate, ex de Tenerife o Anthony Brown, antes en Fuenlabrada), sí merece mención su experimentado entrenador. Es el esloveno Jure Zdovc, trotamundos por Europa y extécnico de la selección de Eslovenia. Ha cogido las riendas de un club con solo tres campañas disputadas en Eurocup y que hace dos que no la juega. Casimiro examinó a los parisinos: «Es un proyecto nuevo, cada vez está mejor en la liga francesa. Destacaría la gran movilidad de sus interiores y la capacidad para anotar desde el perímetro».

El conjunto de Los Guindos llega con la moral recuperada, gracias a una necesaria victoria en Andorra, y no puede permitirse un comienzo con mal pie en el torneo. Sin Bouteille, recuperándose del esguince de tobillo, y sin Carlos Suárez, Jaime y Carlos SuárezMilosavljevic la obligación sigue siendo la misma: quedar primeros del Grupo B y quitarse así a los equipos punteros para el Top 16.

Los máximos candidatos a llevarse el título de campeón son varios, empezando por la Virtus Bolonia de Teodosic , Markovic y el recién llegado Josh Adams. También los rusos UNICS Kazan y Lokomotiv Kuban y el Partizán serbio, sin olvidarnos del renovado Joventut o el siempre competitivo AS Monaco, completan junto al Unicaja ese conglomerado de equipos con opciones serias. En el Grupo B donde se hospedan los malagueños se encuentran el Boulogne, Buducnost Voli, Germani Brescia, Ratiopharm Ulm y Mornar Bar.

Se avecina un año marcado por la pandemia. La incertidumbre seguirá siendo una constante en esta competición a nivel europeo, que requiere movimientos entre países que tienen situaciones sanitarias y protocolos totalmente distintos en muchos de los casos.

La organización ya informó de los protocolos, y son normas muy duras. Ningún partido podrá suspenderse más de tres veces y todos los equipos deberán tener al menos ocho jugadores disponibles para jugar. En caso contrario, el castigo es dar el partido como perdido por 0-20.

El coronavirus será un fuerte condicionante, aunque si todo va bien, la única fórmula es ganarlo todo sin tropezar por el camino.