Es verdad que cada partido es una historia y que puedes hacer el ridículo en Montenegro un martes y el domingo siguiente pasar por encima del Valencia en La Fonteta, por poner solo un ejemplo que nos resulta a todos muy familiar. Pero parece que la visita liguera a Las Palmas de esta noches (20 horas/Movistar Deportes 1) llega en el momento perfecto para un Unicaja que medirá fuerzas contra el peor Herbalife Gran Canaria que se recuerda, apalizado en los últimos siete días tres veces por el Real Madrid (65-90), el Cedevita Olimpia (84-68) y Movistar Estudiantes (94-68). Un balance de -67 que da buena prueba de cómo está el equipo de Porfi Fisac en este momento de la competición.

«Nadie se esperaba estar en esta situación. No tanto por los resultados, que son malos pero puede suceder, el problema es de sensaciones, sobre todo en esta última semana. En estos tres partidos -Real Madrid, Cedevita Olimpija Ljubljana y Estudiantes- no nos hemos reconocido», así se expresaba ayer Willy Villar, director deportivo del Herbalife Gran Canaria ante la mala imagen del equipo claretiano. «No tenemos excusa», apostilló el ejecutivo grancanario.

La verdad es que las sensaciones del rival son muy malas y eso es una baza que el Unicaja debe saber jugar. Los verdes viajaron ayer con la baja, una vez más, de Gal Mekel, que tampoco estará ante su exequipo. El jugador israelí ya se perdió los dos últimos compromisos del Unicaja por molestias musculares en el adductor de la pierna izquierda. De esta manera, el israelí se perderá el duelo ante Herbalife, equipo en el que jugó la temporada 2017-18.

Los de Luis Casimiro llegan a esta cita en uno de sus mejores momentos de la temporada. Las dos últimas victorias, ante el Valencia Basket y el Buducnost de Montenegro, han calmado las aguas en el club de Los Guindos. Una victoria esta noche en Las Palmas, desde luego, sería un subidón para un Unicaja que parece en progresión... aunque siga faltando un pívot para redondear la plantilla.

Pero que nadie se engañe con este Herbalife. Sus resultados no son acordes al talento de su plantilla ni a la categoría de su técnico, un Porfi Fisac que lo bordó en Zaragoza el curso pasado, pero al que le está costando asentarse en el proyecto canario.

El Herbalife tiene un buen equipo. Bastante compensado y llamado a hacer cosas importantes, por mucho que sus resultados digan ahora lo contrario. El cuadro claretiano cuenta esta temporada con hasta 5 jugadores nuevos en su plantilla, además de la llegada a su banquillo del citado Fisac. El jugador más destacado por el momento en apartados estadísticos está siendo el pívot Matt Costello, que en su segunda temporada en las filas amarillas está consiguiendo unas medias de 12.8 puntos, 4.4 rebotes y 10.2 de valoración. Tras el pívot norteamericano destacan 2 de los fichajes de esta temporada, Jacob Wiley -que sonó el pasado verano para el Unicaja- (10.4 pts., 3 rbts y 7.2 val.) y Amedeo Della Valle (8.5 pts.). En la línea exterior hay que destacar también la aportación de Albicy (4.4 asist), Ferrari (8.2 pts), Okoye (8.6 pts) y del internacional español Javier Beirán (7.6 val.).

Hay un factor que sí puede jugar en favor de los intereses verdes. Y es que es complicado hacer el cálculo de horas y kilómetros con los que llega el Herbalife Gran Canaria a este partido. El pasado lunes por la mañana el equipo emprendió el viaje a Liubliana pasando por Madrid y Venecia, y llegando a Eslovenia en autobús. El miércoles, autobús de vuelta a la Ciudad de los canales, avión a Roma, y otro a Madrid. Y el viernes, vuelo directo desde la capital hasta Las Palmas. Con dos partidos mediante, y tan solo ayer, sábado, como día de entrenamiento, el cansancio físico puede ser un factor clave. Si el Unicaja aprieta desde el primer minuto y hace el partido intenso, rápido y lo más físico posible, el rival puede sufrir, sobre todo en el último tramo.

Porfi Fisac fue ayer contundente en sus declaraciones. «Siento que estoy decepcionando a mi afición y a mi club. Me siento con una sensación de que puedo hacer mucho más. Vestir esta camiseta no es para cualquiera. Todo lo que hablábamos del sentimiento, de pelear, yo siento que no lo estoy aportando. También quiero que los jugadores lo sientan, porque los rivales nos están vacilando, se están riendo de nosotros en los partidos. Hay situaciones en las que la debilidad mental que tenemos es muy grande».

Respecto al Unicaja, dijo: «El Unicaja es un rival absolutamente difícil, con muchas armas, con condiciones de hacer las cosas bien. Con exteriores que están metiendo. Alonso, que está creciendo mucho. Brizuela, que lleva años demostrando su calidad y su talento. Jugadores como Alberto o Bouitelle. No seremos nunca capaces de ganar si no somos primero capaces de trabajar a nuestro máximo nivel. Tenemos que dejarnos de chorradas y de tonterías y tenemos que ir a saco, porque esto solo nos puede llevar a cosas malas, como cambios de entrenador y jugadores», sentenció.

La cita es a las 20 horas. Una gran ocasión para seguir creciendo.