Siete victorias en ocho partidos. Poca broma. Es el balance que tiene el Unicaja desde que visitó la pista del Valencia Basket, el pasado 11 de octubre, hasta este triunfo ante el Obradoiro del primer día de noviembre. Una racha que le ha permitido recuperar sensaciones y mitigar las dudas de un principio de temporada en el que el equipo y el entrenador estuvieron en entredicho.

Solo el Iberostar Tenerife (79-86), el pasado fin de semana, ha sido capaz de hacer hincar la rodilla a los de Luis Casimiro en estas tres últimas semanas. Por contra, el Unicaja ha ganado sucesivamente a Valencia (66-71), Buducnost (91-87), Herbalife Gran Canaria (80-84), Brescia (86-69), Ratiopharm Ulm (76-81), Casademont Zaragoza (63-92) y Monbus Obradoiro (82-76). Buenos resultados acompañados de una evidente mejoría en el juego, que ha calmado las aguas en el entorno del club de Los Guindos.

Después de caer con muy mala imagen el pasado 6 de octubre en la pista del Mornar Bar (90-80), parecía imposible que el equipo pudiera reaccionar de esta manera en tan poco tiempo. Pero lo cierto es que las siete victorias en los últimos 21 días (4 en la Liga Endesa y 3 en la Eurocup) han permitido al Unicaja colocarse en el liderato en solitario de la primera fase de su grupo de la Eurocup al llegar al ecuador de la liguilla y ascender en la clasificación de la ACB hasta la zona noble, metiéndose de lleno en la lucha por alcanzar una plaza para la próxima Copa del Rey de 2021.

El equipo jugará este martes en Francia y después, cosas del calendario, estará 8 días sin competir porque el próximo fin de semana le toca descansar en la ACB por ser 19 equipos esta temporada en la máxima categoría del básket español, lo que obliga a un equipo cada semana a tener jornada de descanso. El siguiente partido para los verdes será el miércoles 11, en el Carpena frente al Mornar Bar montenegrino, en la séptima jornada de la primera fase de la Eurocup.