Gal Mekel (1’91 metros, 32 años) está de vuelta. El base israelí se lesionó justo antes de jugar un partido por la resurrección en La Fonteta. Una rotura en el adductor iba a tenerle apartado dos semanas, pero la cosa se alargó hasta un mes. Un periodo en el que el Unicaja, sin más base puro que un excelso Alberto Díaz, ha tenido que sobrevivir con lo justo en la dirección. Siete de nueve en victorias ha sido el balance sin él. Ahora que ha regresado Jaime y que Mekel se ha recuperado, le viene el bendito problema a Casimiro. Tres bases de gran nivel para la rotación.

¿Recuerdan el mundo prepandemia? Justo al filo del estado de alarma se incorporó Gal Mekel a un Unicaja plagado de bajas. Debutó en Badalona en el último partido con público. Hizo nueve asistencias en 23 minutos, una pista de sus condiciones como creador. En Málaga se siente como en casa, asegura, y eso que aún no ha podido defender esta camiseta en un Carpena lleno. Con solo seis partidos disputados de los 15 que se han jugado entre Liga y Eurocup, promedia 8’5 puntos y 5 asistencias. Atiende a La Opinión de Málaga por teléfono después de un entrenamiento. «Estoy preparado», dice con seguridad. Para la entrevista y para seguir repartiendo juego.

¿Cómo lo ha pasado con la lesión? Se ha alargado más de lo esperado...

Estoy bien. He entrenado con normalidad en los últimos días, lo hice junto al equipo después del partido en París. En principio esta lesión era para dos semanas, luego para tres. Lo que importa ahora es estar disponible para el equipo.

¿Qué es exactamente lo que le pasó en aquel entrenamiento en Valencia y que le ha tenido un mes fuera?

Fue un día largo con el viaje a Valencia. En el entrenamiento hice una entrada a canasta y en el salto noté un pinchazo en mi adductor. Ahí noté que algo pasaba, seguí entrenando y en la siguiente jugada ya noté un dolor fuerte. Esa misma noche me hicieron pruebas y tenía una rotura de 2 centímetros en la zona. Normalmente es una lesión para 15 días, pero la rehabilitación se alargó.

Ya son varios meses viviendo en Málaga. ¿Adaptado a la ciudad y la vida aquí?

Me encanta Málaga, su gente, el ambiente hace que parezca estar en casa, como en Tel Aviv (Israel). Desgraciadamente por la situación no he podido ver a la afición en el estadio, nos ha tocado vivir con este virus.

¿Cómo ha estado viendo al equipo, desde fuera, en estos partidos?

He estado siempre con el equipo ayudando en lo que podía desde fuera, apoyándolos, viviéndolo todo con muchos nervios. Cuando juego me siento más relajado. Estando lesionado te cabreas más, lo vives con intensidad. No es fácil ver a tus amigos jugar sin tú poder hacerlo.

Se estaba mostrando una gran imagen hasta el último partido de Eurocup. ¿Cómo se explica ese bajón y en qué debe mejorar el equipo?

Hicimos un gran trabajo en las últimas semanas. Recuerdo lo mal que nos sentíamos en la derrota ante el Mornar Bar. Luis [Casimiro] nos reunió y nos dijo que estábamos muy lejos de nuestro mejor rendimiento. Aquello vino bien porque después enlazamos buenos partidos. Ante el Metropolitans 92 no estuvimos tan bien, aunque es natural. Hemos tenido muchos partidos en pocos días, aún así podríamos haber ganado. Esto es parte del baloncesto. Estamos en buena posición tanto en ACB como en Eurocup, pero tenemos que mejorar en todo. Estamos todavía construyendo la química y la identidad. Sabemos enfocarnos en corregir errores en lo defensivo, en las responsabilidades individuales. Podemos crecer mucho.

En relación con el año anterior, ¿en qué ha mejorado este Unicaja?

Es una buena pregunta. Pienso que el año pasado teníamos mucha confianza, especialmente en la burbuja de Valencia. Nos prepararon muy bien para ello. No hemos cambiado demasiados jugadores, pero sí tenemos un róster diferente al del año pasado. Yo creo en esta plantilla. Siento que este año hemos empezado con fatiga física después de una dura pretemporada. No tuvimos el énfasis ni la intensidad para ganar ciertos partidos, y eso nos afectó a nuestra confianza. Pero esa mejora de las últimas semanas nos ha situado en mejor momento de confianza. Hay que seguir trabajando y mejorando.

Alberto Díaz ha tenido que jugar muchos minutos y ha demostrado un gran nivel. ¿Cómo ha visto a su compañero?

Alberto ha hecho un gran trabajo. Ha jugado con mucha responsabilidad, lo he visto con mucha confianza. Bromeé con él sobre que jugara 35 minutos por partido. Le dije que quizá era mejor para él que yo me quedara fuera. Cuando esté de vuelta la posición de base estará un poco más abarrotada, pero eso es lo que pasa en los grandes equipos.

¿Qué tal ha sentado al equipo la vuelta de Jaime Fernández?

Jaime es un grandísimo jugador. Recuerdo la primera vez que jugué contra él estando yo en el «Granca». A pesar de venir de una larga lesión no ha perdido sus capacidades. Me gusta su forma de jugar. Puede jugar de uno, puede hacerlo de dos también, le gusta pasar, hace que pasen cosas en ataque… estoy deseando jugar con él.

Ahora tendrá más competencia en el puesto de base con el regreso de Jaime. ¿Cómo afronta esta situación?

No es fácil para el cuerpo técnico, pero la competitividad sirve para tener a todos los jugadores al mejor nivel. Es una temporada larga, puede haber lesiones… Para mí es importante tener claro que en los minutos que tengamos tenemos que dar lo mejor. Y saber que habrá días que no tendré muchos minutos, pero si estás en un gran equipo sabes que tiene que haber muchos bases. A equipos como Valencia, Barça, Real Madrid o Baskonia les pasa. Al final si alcanzamos el éxito en ACB o incluso ganando la Eurocup, eso es lo que recordaremos. Cuando era joven un entrenador me dijo: «Es mejor estar en un equipo ganador que estar en uno perdedor donde metas 15 puntos y hagas 7 asistencias».

Renovó por dos años más y tiene la confianza de un entrenador que le conoce. ¿Se siente importante en este club?

Sí, por supuesto. Intento no estar en una posición superior, no creerme más que ningún compañero. Yo solo intento hacer mi trabajo. Tengo experiencia y soy el primer crítico conmigo mismo. Me siento con un rol importante y ahora trataré de estar sano y volver al mejor nivel.

¿Qué le diría a la afición para que confíe en este equipo?

Lo primero es decirles que estoy deseando verles en el pabellón. Llevo casi seis meses aquí y no he jugado frente al Carpena lleno. Y sobre lo que preguntabas, a los aficionados les digo una cosa: tienen que creer en el proceso. Tienen que saber que tenemos una gran plantilla con la que podemos tener éxito. En nuestras mentes solo entra el verbo ganar.