Finalizado el descanso de una larga semana para recuperarse, el Unicaja vuelve a la acción en la incansable Eurocup. En la jornada 7 de esta competición vuelve a botar el balón en el Martín Carpena (19:30 horas), esta vez a puerta cerrada por la situación actual de la pandemia. El rival es el Mornar Bar montenegrino, el mismo que tuteó al Unicaja en la segunda jornada (90-80), en aquel pequeño Pabellón Deportivo Topolica de la ciudad de Bar. Una noche en la que el conjunto de Luis Casimiro quedó retratado por su incapacidad de superar a un rival inferior.

Fue a partir de aquella dura derrota cuando Casimiro cogió a los suyos y los reunió para empezar a cambiar el rumbo de una dinámica pésima. Consiguió virar las malas sensaciones y se cambiaron por victorias, siete en los últimos nueve partidos, aunque con el último mar sabor de boca de la imagen mostrada en París. Con 4 victorias y 2 derrotas, es necesario llevarse el partido para no perder el hilo de un liderato, por cierto, ahora compartido con el Metropolitans 92, que incluso supera al Unicaja en el average.

Rival peligroso

Con el adjetivo «peligroso» ha definido al equipo balcánico Luis Casimiro. «Es un equipo que tiene individualidades de muchísima calidad. Quizá no tengan grandes nombres a nivel de experiencia en la competición europea, pero son clubes que crecen y que demuestran que son peligrosos. Hay mucha rivalidad en el grupo y ellos están peleando por la zona alta», analizó el técnico en su paso por rueda de prensa.

Se planta en el Carpena un equipo que marcha cuarto en el Grupo B con tres victorias y tres derrotas. Vienen de perder por 16 puntos ante el Ratiopharm Ulm, pero fueron capaces de ganar al Buducnost y al propio Unicaja. Son terceros en la Liga ABA con una única derrota en cinco partidos y en Eurocup, los montenegrinos son terceros en rebotes (36'3 por partido) y cuartos en puntos anotados (79'5), en tapones (3,17) y en triples (33'5% de acierto).

Sin nombres muy conocidos, tienen varios jugadores a tener muy en cuenta. Jacob Pullen acapara todos los focos. El ex del Barça promedia 17'2 puntos y 2,8 asistencias y se le recuerda por ser todavía a día de hoy el jugador que ostenta el récord de triples anotados en un partido de ACB: metió 12 de 15 en el año 2014. También le endosó 24 tantos al Unicaja en la ida con 4/7 en triples. Como acompañante en el ataque están también Isaiah Whitehead (16'2 puntos), Taylor Smith (9'5 puntos, 6'7 rebotes) o Kenny Gabriel (9'3 puntos, 6'8 rebotes).

El partido tiene el enigma de ver quién será el descarte de Luis Casimiro, que cuenta parcialmente con 13 jugadores disponibles y solo pueden entrar 12. El entrenador cajista no quiso dar pistas de su decisión.

Un partido que se antoja crucial para terminar líderes de cara al Top 16. Restan cuatro partidos y más tropiezos supondrían un riesgo al no depender de sí mismos.