Pocas veces a lo largo de una temporada la mejor liga nacional de baloncesto del mundo (fuera del universo NBA) te permite partidos tan fáciles como el que este mediodía tuvo el Unicaja para sumar una victoria liguera más en su camino hacia la próxima Copa del Rey de 2021. El Acunsa Gipuzkoa Basket ejerció en Málaga de recién ascendido y de colista, en 40 minutos en los que el Carpena vivió un monólogo en verde y morado.

Era una mañana con poco que ganar y mucho que perder. Un día de esos en los que un error habría sido imperdonable a la par que injustificable. El equipo lo sabía y no dio ninguna opción a los vascos para dar la sorpresa.

La verdad es que el Gipuzkoa no fue rival. Dio una imagen paupérrima en el Palacio. Es un equipo extremadamente limitado en todo: recursos, talento, físico, actitud... Fue un duelo demasiado desigual. Pareció, por momentos, un partido entre equipos de distinta categoría.

No es el mejor día, desde luego, para sacar conclusiones. Más que nada porque todo vino de cara desde el minuto 1. Los datos estadísticos lo dicen todo: Los 12 jugadores de Luis Casimiro anotaron al menos una canasta, el equipo capturó 42 rebotes, repartió 24 asistencias, superó los 100 puntos de anotación y se fue hasta ¡¡139!! de valoración.

Independientemente de que en esta ocasión fuera muy fácil, tampoco podemos obviar la realidad que vive el equipo estas últimas semanas. Y es que el Unicaja sumó ante el equipo donostiarra su quinta victoria en los últimos seis partidos de Liga. Desde que se ganó en La Fonteta, el pasado 11 de octubre, solo el Iberostar Tenerife ha ganado a los verdes en Liga. Todo lo demás han sido victorias. Con más o menos diferencia, con más o menos brillo, con mejores o peores sensaciones, con más o menos oposición del rival... pero victorias al fin y al cabo durante ya algo más de un mes.

El partido no tuvo ninguna historia desde el primer cuarto. El Unicaja fue un vendaval a partir de el mismo salto inicial. Arrancó con un 17-5 y el paso de los siguientes minutos ya fue un monólogo en verde y morado: 20-8, 25-11, 28-13... Los tiradores vieron el aro como una piscina, el rival lo intentó con defensa individual y con una zona 2-3, pero las «trampas» de la pizarra de Marcelo Nicola no impidieron que la sangría fuera de +13 para los de Los Guindos al llegar el final del primer cuarto: 31-18.

Mejoró el colista su imagen en el segundo cuarto. Jugó sus mejores 10 minutos en el Carpena. Sobre todo sus interiores encontraron el camino hacia el aro verde y el partido se convirtió en un intercambio de canastas que dejó el marcador al descanso con un cómodo 51-41 para los de Casimiro, pero todavía con todo por decidir.

El Unicaja apretó tras el paso por el vestuario. Le metió una marcha más al partido y el dominio de los cajistas fue a más. El colombiano Echenique fue el único capaz de aguantar el ritmo de un Unicaja que en un acelerón mediado el tercer cuarto se fue de 18, 66-48. Nicola paro el partido, pidió a los suyos más defensa y más paciencia en ataque, pero todo estaba visto para sentencia al llegar el minuto 30, 73-57.

Un parcial de 11-0 en el arranque del último cuarto acabó de «matar» el partido. Con +27, 84-57, el sprint camino del bocinazo final se convirtió en una sucesión de minutos de la basura que solo valieron para que los de casa hicieran un «entrenamiento» con árbitros, para que Nzosa pudiera disfrutar su 17 cumpleaños con un partido oficial y para que los rivales trataran de maquillar un marcador que en el minuto 40 se fue al 104-69 definitivo.

La sexta victoria de la temporada ACB ya está en el zurrón. Después de un inicio liguero muy difícil, el billete para la Copa del Rey parece que está en camino. Con 3 ó 4 triunfos más en las 8 jornadas que faltan hasta el final de la primera vuelta será suficiente. Y todo esto, sin un pívot dominante que equilibre el juego del equipo. No quiero ni imaginar dónde estaría el Unicaja si tuviera ese jugador referente interior que le falta. Pero eso ya es una batalla perdida...

FICHA104 - Unicaja (31+20+22+31):

Thompson (4); Alonso (15), Guerrero (2), Bouteille (10), Díaz (8) -cinco inicial-, Fernández (7), Brizuela (16), Wacyznski (14), Abromaitis (11), Nzosa (2), Suárez (7) y Gerun (8).

69 - Acunsa GBC: (18+23+16+12): Francis (0), Faggiano (11), Radoncic (15), Tomás (2), Echenique (14) -cinco inicial-, Dee (6), Okouo (8); Span (9), Oroz (0), Motos (0), Magarity (0) y Olaizola (4).

Árbitros: Sánchez, Rial y Peruga.

Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Liga Endesa disputado en el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga a puerta cerrada.