Ha llovido mucho desde 2013, cuando un tímido Carlos Suárez aterrizaba en Málaga para reforzar el Unicaja de Joan Plaza. ACB, Euroliga, Copa del Rey, alzar la Eurocup. Así hasta cumplir 400 partidos y convertirse en el tercer jugador que con más encuentros en la historia del club de Los Guindos, solo por detrás de Berni Rodríguez con 683 encuentros y Carlos Cabezas con 583. Palabras mayores en el Unicaja.

Suárez alcanzó esta cifra redonda el pasado miércoles en competición europea ante el Buducnost, equipo con el que Unicaja selló el objetivo de estar en el Top 16 del torneo continental. Además, en estos momentos en el que capitán está en horas bajas tras recuperarse de una lesión, la alegría se convierte también en un motor de empuje.

En el conteo hay que diferenciar los 239 partidos en la Liga Endesa, los 96 en la Euroliga, los 53 en la Eurocup, nueve en la Copa del Rey y tres en la Supercopa. Además, en ACB promedia 5,7 puntos, 4,2 rebotes, 1,9 asistencias para 9,6 de valoración.

En lo estrictamente estadístico, el ala-pívot madrileño también es el segundo jugador en la historial del club en rebotes totales (1.670), el tercero con mayor valoración (3.835, muy cerca del segundo en este aspecto, el mítico Cabezas -3.853-) y faltas recibidas (931), el cuarto en asistencias (779), el séptimo en recuperaciones (263) y el noveno que más puntos ha anotado (2.296).

A lo largo de estos siete años, Suárez también ha conseguido varios logros personales de gran relevancia, como los 28 puntos que consiguió a domicilio frente al Iberostar en la 14/15 o los 19 puntos anotados en dos ocasiones frente al Obradoiro, una vez en el Carpena y otra en tierras gallegas. Su mayor hito en rebotes fue llegar hasta los 13 en la cancha del Betis durante la temporada 16/17, mientras que su récord de asistencias es de 8, en el Carpena frente al Barça en el curso 2017/18.

Pero el patrimonio de Carlos Suárez va más allá de las estadísticas. A estas alturas no es solo un cajista, sino un malagueño más. Ayer, en un vídeo publicado por el propio club en el que Berni homenajeaba y entrevistaba a Suárez, el jugador aseguró que incluso se quedaría en el capital costasoleña una vez concluyese su periplo como jugador de basket, como un vecino boquerón más.

Felices 400, «capi», y que cumplas en la cancha muchos más.