El Unicaja remó y remó para acabar muriendo en la orilla. Los de Luis Casimiro, a pesar de que casi siempre fueron por detrás, aguantaron el pulso al cuadro blanco en su cancha durante más de tres periodos y acabaron cediendo ante la superioridad física de los de Pablo Laso en los últimos minutos. Asaltar el WiZink Center ante un Real Madrid líder, invicto, y sin tus tres bases es una misión prácticamente imposible, y aún así el equipo de Los Guindos dio la cara y estuvo metido de lleno en el partido, de la mano de un Francis Alonso estelar en ataque, hasta el último periodo, cuando los de la capital ya no dieron más opción.

El conjunto blanco fue por dealnte prácticamente todo el choque. El gran acierto en el tiro de Garuba y Deck en el inicio dio las primeras ventajas a los de Laso (13-5). Los malagueños estaban fuertes en el rebote ofensivo pero no estaban siendo capaces de traducir en puntos esas segundas oportunidades. Brizuela, haciendo funciones de base, y Francis Alonso comandaban el ataque verde en este comienzo. Tras el primer tiempo muerto del encuentro, el Unicaja reaccionó y se situó a 1 tras un parcial de 0-7 con 5 puntos de Thompson y una canasta de mérito del joven Pablo Sánchez. Otro triple de Garuba dejaba el electrónico en 20-16 al final del primer cuarto.

Los locales empezaban a aprovechar la superioridad de Tavares en la pintura. Dos canastas seguidas del caboverdiano volvían a abrir brecha (24-16). Pero el Unicaja había viajado a la capital a vender muy cara su piel. Un nuevo parcial le volvía a acercar en el tanteador (24-22). Los malos porcentajes en el tiro exterior en ambos lados de la cancha, provocado también por las buenas defensas, dejaba el marcador en 37-33 al descanso. El conjunto merengue siempre fue por delante durante los dos primeros periodos, pero los de Casimiro no le perdían la cara al encuentro y llegaban con sus opciones intactas al intermedio.

Los blancos salieron de vestuarios con intención de meter la directa (46-38) pero a Francis Alonso se le metió entre ceja y ceja mantener con vida al Unicaja. 10 puntos consecutivos del canterano ponían por delante por primera vez al equipo en todo el partido (46-48). Contestó Laprovittola y otra 'bomba' de Alonso ampliaba su recital y le colocaba ya con 23 puntos (49-51). Verse por detrás en el electrónico mosqueó al Real Madrid, que sacó Llull para frenar a Alonso y volvió a coger el timón del partido para marcharse 9 arriba al final del tercer cuarto con un triple sobre la bocina de Taylor (67-58).

En ese momento el partido ya estaba muy cuesta arriba para los intereses cajistas, que ya no pudieron volver a tener posibilidades reales de victoria. Los de Laso subieron un puntito su nivel defensivo y ya no dieron opción alguna de que saltara la sorpresa en el WiZink Center. Durante todo el último periodo, la ventaja bailó casi siempre en torno a los 10 puntos en favor de los de Laso. Cada vez que los de verde amagaban con acercarse, el Madrid volvía a castigar. Dos triples de Bouteille y Brizuela dejaron la distancia en 5 (83-78) a menos de tres minutos del final. Eso fue lo más cerca que estuvo el Unicaja de soñar con el triunfo en los últimos compases. Tavares decidió el partido desde el tiro libre (87-78). Al final, 91-84.

El Unicaja se queda con 8 triunfos y 5 derrotas tras 13 jornadas. En estos cinco partidos que restan para terminar la primera vuelta de la Fase Regular deberá certificar su presencia en la Copa del Rey, próximo objetivo a corto plazo.