El pasado mes de marzo, solo 10 días antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma en España, el Unicaja incorporaba a su equipo al base israelí Gal Mekel para echar una mano en la dirección de un equipo verde que había perdido tras la Copa del Rey de Málaga a Jaime Fernández y a Alberto Díaz.

Al base hebreo solo le dio tiempo a jugar, antes de la suspensión de la Liga Regular por la pandemia, un partido de ACB soberbio en la pista del Joventut (8 puntos, 4 rebotes y 9 asistencias). Cuando volvió la competición, disputó los 5 choques de la Fase Final por el título de la «burbuja» de Valencia, en la segunda quincena del pasado mes de junio.

En la fase final liguera de La Fonteta, Mekel formó una pareja muy fiable junto al entonces ya recuperado Alberto Díaz, lo que le valió la renovación para esta campaña 2020/2021. Por fin el club parecía haber encontrado en el hebreo al compañero perfecto para el malagueño en la dirección de juego. Su capacidad para «construir» y su visión de juego auguraban una temporada 2020/2021 sin «problemas» en el club de Los Guindos, por fin, en la posición de base, con la dupla del malagueño y el israelí.

Pero los deseos del Unicaja y de sus aficionados se han topado con la cruda realidad de las lesiones. Primero, la de Mekel, después la de Alberto y ahora, las de los dos a la vez. Una fatalidad que ha obligado al club, esta misma semana, a acudir al mercado para buscar un temporero, Frankie Ferrari, que palie sus ausencias, hasta mitad de enero, del pelirrojo, y hasta entrado febrero, del internacional hebreo.

Los números son contundentes. De los 23 partidos que el Unicaja ha jugado en lo que va de temporada 20/21, Mekel y Alberto han coincidido en la convocatoria de Luis Casimiro en solo ¡seis ocasiones!, los seis primeros choques de la temporada. En los 17 partidos restantes ha faltado uno de los dos y, en el caso de las dos últimas citas, ante el Real Madrid y el Ratiopharm Ulm, han sido baja ambos.

Y es que desde que el equipo jugó en la pista del Mornar Bar montenegrino, el ya lejano 6 de octubre pasado, la pareja Díaz & Mekel no ha vuelto a jugar junta. Son ya dos meses y medio en los que los verdes han jugado 17 partidos más, 9 de Liga Endesa y 8 de Eurocup, sin sus dos bases. Un hándicap que ha provocado un cambio de roles en la plantilla, con Brizuela como base de urgencia, y que también se haya acudido a la cantera para solucionar los problemas en la dirección del juego.

La plaga de problemas en la posición de base arrancó en el entrenamiento previo al partido liguero que se jugó en Valencia, el 11 de octubre. Mekel se rompió el adductor de la pierna izquierda y su tiempo de baja se catalogó en un mes. Cuando estaba a punto de reaparecer, el 11 de noviembre, recayó de su lesión, provocando que volviese a ser baja tres semanas más, hasta su reaparición el pasado 6 de diciembre, en el partido liguero frente al UCAM de Murcia jugado en el Martín Carpena y en el que, curiosamente, no pudo jugar Alberto Díaz, que se lesionó en los días previos al choque contra los murcianos, tras regresar de la Ventana FIBA con la selección española.

Mekel volvió fuerte. Ya había demostrado la semana anterior con su selección que estaba al cien por cien físicamente tras su doble percance. Ante el UCAM, firmó 10 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, en 23 minutos. Sin Díaz al menos hasta mitad de enero, Casimiro respiraba aliviado por poder contar otra vez con el director de juego israelí.

Pero la alegría le duró poco al técnico manchego porque en el siguiente partido, a los 56 segundos del primer cuarto, un manotazo fortuito de un jugador del Germani Brescia provocó una rotura en el dedo del base israelí, que incluso le ha obligado a pasar por el quirófano y que le hará estar fuera de las pistas un par de meses, hasta entrado el próximo febrero.

Así las cosas, el recién llegado Frankie Ferrari, junto a Jaime Fernández, serán en los próximos partidos los jugadores que tendrán la misión de dirigir al equipo hacia la Copa del Rey de Madrid y también, casi seguro, durante los primeros partidos del ya inminente Top 16.

Si todo va con normalidad y no hay contratiempos, en aproximadamente un mes volverá el base canterano a las canchas. Para ver otra vez a Mekel vestido de corto habrá que esperar algunas semanas más. En el mejor de los casos, Díaz & Mekel, Mekel & Díaz podrían coincidir otra vez como la pareja de bases del Unicaja disputando la Copa del Rey de Madrid 2021, del 11 al 14 de febrero. Sería una buena noticia, sobre todo pensando en el israelí, que necesita una recuperación sin ningún mínimo contratiempo durante las próximas semanas para poder llegar a tiempo de jugar el torneo del k.o.

Está claro que lo del malagueño y lo del jugador natural de Ramat Hasharon es poco menos que una pareja «imposible» por culpa de las lesiones. Una pena, porque en las pocas ocasiones en las que ambos han jugado durante un mismo partido ha quedado claro que son dos jugadores complementarios, con capacidad para dirigir, anotar y defender. Ojalá el año 2021 les traiga a los dos (y a Casimiro) mejor fortuna con las lesiones. Su suerte será la del Unicaja. De momento, a las manos de Ferrari se encomienda el equipo en estos próximos partidos en los que cerrar el billete para la cita copera de Madrid es el principal objetivo.