El Unicaja se complica la vida de cara a conseguir la clasificación para la Copa del Rey. El conjunto verde sufrió un revolcón inesperado en el Martín Carpena ante un Fuenlabrada guiado por su mejor anotador, Melo Trimble, que le reduce el margen de error para conseguir el billete para la competición del K. O. del próximo mes de febrero. Los de Casimiro tuvieron una tarde gris y los fogonazos en ataque de sus tiradores no fueron suficientes para batir a un rival inferior sobre el papel y que venía en una muy mala dinámica. Mal en defensa cinco contra cinco, mal en el rebote y sin orden ninguno en ataque. Todo sumó para encajar una derrota difícil de asimilar.

El conjunto verde inició el encuentro con tres jugadores 'altos'. Abromaitis de alero, Thompson de '4' y Rubén Guerrero de pívot. Y eso supuso, al contrario de lo que suele ser habitual, que los malagueños cargaran su juego en el poste bajo y consiguieran hacer daño en la pintura (11-7). El debe en este primer cuarto estaban siendo las pérdidas. Las imprecisiones en ataque traían de cabeza a Casimiro y permitieron al Fuenlabrada ponerse por delante con un parcial de 0-7 (11-14). Una nueva canasta de Rubén Guerrero, que se colocaba ya con 8 puntos, dejaba el partido 13-14 antes del primer tiempo muerto del partido.

Tras el minuto de descanso se produjo el debut de Frankie Ferrari, muy errático en su debut. Lo primero que hizo el estadounidense fue una pérdida, pero acto seguido estrenó su casillero anotador con su nuevo club con una canasta marca de la casa desde 4 metros (22-18). Una canasta tras rebote de ataque del excajista Eyenga cerraba el primer parcial con un estrecho 22-20.

El cuadro verde no estaba consiguiendo enlazar acciones de calidad con continuidad y esas algunas eran aprovechadas por los madrileños para pensar en que era posible asaltar el Carpena. 0-6 de salida que ponía el electrónico en 22-26.

El encuentro se mantuvo igualado, con alternancias en el marcador hasta que llegó el «momento Francis Alonso» para disparar al Unicaja. El perímetro empezó a funcionar y cuando el equipo está acertado desde fuera es muy difícil de batir, pero solo fue un espejismo. Una canasta de Bouteille y dos triples de Ferrari y Francis Alonso ponían 7 de ventaja y obligaban a Juárez a parar el partido (37-30).

Tras el tiempo muerto, Thompson redujo diferencias (37-34), pero Alonso sacó a pasear la metralleta. Dos triples consecutivos del malagueño dinamitaban el partido en su primera mitad (43-34). Y un 2+1 de Gerun elevaba la diferencia por encima de los 10 puntos por primera vez en el choque (46-34). Al descanso, 46-38.

El Fuenlabrada salió de vestuarios decidido a plantear batalla, y ya ves que lo consiguieron. Los del Sur de Madrid seguían aprovechando las dudas locales para meterse de nuevo de lleno en la pelea por el triunfo con 5 puntos consecutivos de Trimble (52-49). Pero Deon Thompson contestó al instante desde la línea de 3 (55-49).

Si Casimiro buscaba más control con el debutante Frankie Ferrari en pista no lo encontró, ni de lejos. El ataque era un auténtico caos, con jugadores haciendo la guerra por su cuenta y con continuas pérdidas que cada vez daban más alas a los visitantes. Y en esas, Trimble conseguía igualar el choque con un nuevo triple a menos de dos minutos para el final del tercer cuarto (59-59). Dos tiros libres de Alexander ponían por delante a los fuenlabreños tras muchos minutos (59-61) y otros dos de Trimble cerraban el tercer periodo (59-63). El parcial del cuarto lo dice todo... 13-25.

Lejos de mejorar, el panorama empeoró en el primera acción del último cuarto. 2+1 de Emegano que encendía todas las alarmas del Carpena (59-66). El Unicaja necesitaba que alguien diera un paso adelante y fue Brizuela quien tomó la responsabilidad. 9 puntos seguidos del donostiarra mantenían vivos a los de Casimiro (68-75), pero con esa fragilidad en la cobertura del rebote defensivo es imposible ganar a nadie. El técnico manchego se vio obligado a cortar la sangría con un tiempo muerto a 5:50 del final con el marcador 71-77 y un tiro libre adicional para Meindl.

El intercambio de canastas no beneficiaba al Unicaja. Cada buena acción de Brizuela era respondida con otra de Trimble. Tuvo que aparecer el capitán Carlos Suárez para cazar un gran rebote de ataque y anotar para poner el 81-84 a 2.53 del final. Tiempo muerto.

Tras varios errores en ambos aros, una nueva canasta de Trimble dejaba el partido casi imposible (81-86). Perdonó el adicional el base estadounidense. Brizuela se la jugó, falló y, como no, Melo Trimble sentenció el partido con otros dos aciertos desde la personal (81-88). Al final, 84-90.

Varapalo inesperado que deja al Unicaja en 7ª posición a falta de cuatro encuentros para el término de la primera vuelta de la Fase Regular. Todavía depende de sí mismo para estar en la cita copera en Madrid en febrero, pero ya no está permitido volver a fallar este domingo en una cancha como Miribilla ante el Bilbao Basket.