Vienen curvas después de Nochebuena y de Navidad. El Unicaja perdió el martes en el Carpena frente al Urbas Fuenlabrada y se ha complicado muy mucho su acceso a la Copa del Rey de Madrid 2021. A falta de 4 partidos más para el corte copero, sigue entre los 8 primeros, pero el margen de error queda minimizado después del inesperado traspié ante los madrileños.

La falta de rebote, la poca circulación de balón con el «tiro al triple» muchas veces como única opción ofensiva y las pérdidas de balón condenaron a los de Luis Casimiro a una derrota inesperada y que es la tercera consecutiva, tras caer antes en Liga Endesa, en el WiZink Center, contra el Real Madrid, y en la última jornada de la Fase Regular de la Eurocup, ante el Ratiopharm Ulm, también en el Palacio de los Deportes. Una racha que «afea» los buenos resultados de las semanas anteriores en los que el equipo, sin jugar bien, al menos ganaba.

Contra el Fuenlabrada, el Unicaja volvió a repetir los errores de principio de temporada. El rebote, por ejemplo, volvió a ser una lacra clave en la derrota. El equipo de Los Guindos capturó 28 rebotes, por 38 del «Fuenla». Diez rebotes menos que suponen diez posesiones menos que el rival.

La verdad es que lo de la lucha bajo los aros se ha convertido en el gran problema del Unicaja 2020/2021. Después de 15 jornadas ya disputadas de esta Fase Regular de la Liga Endesa, el Unicaja es el peor equipo de toda la Liga en el rebote. Los jugadores cajistas capturan 30.5 rebotes por partido, 7 menos que el UCAM de Murcia (37.5), líder de este departamento del juego por delante de Real Madrid (37.2) y Barça (37.1). Hasta los dos peores equipos de esta Liga, el Gipuzkoa (32.5) y el Coosur Real Betis (32.6) rebotean más que un Unicaja.

En la planificación deportiva del pasado verano, el rol de pívot titular estaba destinado para Deon Thompson, pero esa idea ahora ha cambiado y el norteamericano de pasaporte costamarfileño vuelve a ser ala-pívot y solo juega como «5» en momentos muy puntuales.

Ese cambio de roles en el juego interior ha provocado que el joven Rubén Guerrero, jugador con una gran proyección, pero todavía sin experiencia al más alto nivel, y Volodymyr Gerun, con la ayuda puntual del canterano Yanick Nzosa, sean la batería de pívots del Unicaja para buscar el título de la Eurocup y estar al menos en semifinales, tanto en la Copa del Rey como de la Liga Endesa.

Si acudimos a las estadísticas, resulta que en el top 50 de la lista de reboteadores de la ACB, solo aparece un jugador del Unicaja: Rubén Guerrero, que es el 49 de esta lista con una media de 4.1 rebotes por partido. ¿Suficiente?

Las últimas derrotas hacen inevitable que de nuevo esté abierto el debate sobre la falta de un pívot dominante en una plantilla en la que nadie duda del talento anotador de todo el perímetro, pero en el que se echa en falta un jugador interior físico, con capacidad de rebote e intimidación que daría el equilibrio necesario a la plantilla verde.

Contra el «Fuenla», además de la falta de rebote, el equipo también volvió a abusar del juego individual y la falta de circulación de balón. En muchas ocasiones se echa en falta un pase extra, un pase más en busca del jugador mejor colocado para anotar. Brizuela y Bouteille son dos jugadores con un evidente gen anotador, que le dan al equipo muchas cosas, pero que a veces, sobre todo el vasco, peca de individualismo, de jugar demasiado el 1 contra 5, un tipo de baloncesto muy arriesgado.

Los 16 balones perdidos fueron otro problema el martes contra el Urbas Fuenlabrada. Este Unicaja es un equipo que «cuida» habitualmente muy bien el balón, que corre con criterio y que no rifa sus pases. Sin embargo, contra el «Fuenla» faltó concentración para llevar el balón al sitio indicado en el momento indicado. Se perdieron 5 balones más de la media habitual.

El caso es que la Copa del Rey se ha complicado con esta última derrota. El Unicaja sigue entre los 8 mejores con 8 victorias en la clasificación, pero con muy poco margen de error si tenemos en cuenta que le aprietan por detrás tres equipos, MoraBanc Andorra, UCAM Murcia y Baxi Manresa, con solo una victoria menos (7). A los verdes les quedan 4 partidos y deberá ganar mínimo 2, aunque es probable que incluso necesite tres triunfos más. Les queda recibir en el Martín Carpena a Coosur Real Betis y al Baskonia, mientras que fuera de casa deberá visitar las pistas del Bilbao Basket y San Pablo Burgos. Las cuentas todavía salen, pero lo de Bilbao de este domingo se antoja decisivo. Si se hubiera ganado al Fuenlabrada, como estaba previsto, no habría sido un partido tan importante. Pero después de perder contra los madrileños, estamos ante una finalísima.