Un segundo cuarto muy serio del Unicaja, con buena defensa, acierto en el lanzamiento y buena actitud reboteadora, le sirvió al equipo de Luis Casimiro para ponerse con 14 de ventaja al descanso en el Bilbao Arena, una renta que supo administrar el resto del partido frente a un RETAbet Bilbao que quiso, pero no pudo, ante un equipo cajista mucho mejor durante los 40 minutos.

El caso es que el Unicaja sumó en pista vasca un triunfo 75-91 que tiene pinta de que puede ser decisivo para estar en la cita copera del WiZink Center, entre el 11 y el 14 de febrero. Cuando los verdes saltaron a la cancha de Miribilla ya sabían lo que habían hecho sus rivales directos por el billete copero: por la mañana había ganado el UCAM de Murcia, mala noticia, pero después habían perdido MoraBanc y Manresa, dos muy buenas nuevas para los intereses coperos de los cajistas.

Sin margen de error, los costasoleños aprovecharon la visita a uno de los peores equipos de la Liga para corregir errores del pasado, sumar la novena victoria de la temporada y quedarse cerquita de esa delgada línea que al final de la primera vuelta te dice si has cumplido el objetivo mínimo o has fracasado estrepitosamente. Y es que no nos engañemos, si el Unicaja no está en la Copa de Madrid 2021 sería un fracaso que ni las lesiones ni las estadísticas avanzadas podrían explicar.

Con todo lo que había en juego, no hay que ponerle ni una pega al triunfo del equipo, pero es verdad que el rival ayudó. El RETAbet Bilbao está a años luz del equipo que en las últimas temporadas fue capaz hasta de jugar la Euroliga. Es una plantilla con poco talento y con un banquillo muy limitado. Alex Mumbrú tiene mucho trabajo por delante para evitar un sufrimiento que parece seguro hasta el final de la Liga Regular.

No fue una gran tarde-noche de baloncesto, pero esto sí que da igual. Lo único importante era ganar... y se ganó. El Unicaja fue de menos a más, estuvo serio y, sobre todo, supo jugar con la ventaja en el marcador y llevar el ritmo de partido que más le convenía.

Bouteille volvió a la que fue su casa hasta el pasado mes de febrero. El alero francés fue titular, pero no estuvo especialmente brillante. Anotó 7 puntos y capturó 2 rebotes en su regreso a Bilbao. Como casi siempre en el Unicaja, no hubo un único sustento ofensivo. Fue otra victoria coral. Esta vez fueron Brizuela, Abromaitis y Thompson los que lideraron el ataque costasoleño, con 15 puntos cada uno. Pero hubo aportación positiva de los 11 jugadores que Casimiro colocó sobre el parqué.

El primer cuarto estuvo igualado. Al Unicaja le falló la dinamita del perímetro, Dos Anjos hizo mucho daño en la pintura y eso permitió que el Bilbao Basket pudiera incluso cerrar los primeros 10 minutos con una pequeña ventaja, 22-20. El 1 de 8 en triples de los de Casimiro fue clave para estar por debajo en el marcador al final de ese primer cuarto.

Un par de triples seguidos de Abromaitis abrieron la lata. El Unicaja fue poco a poco sintiéndose cómodo en la pista, mientras el Bilbao sufría cada vez que tenía el balón en sus manos, sin ideas para superar a la defensa verde. Los de Los Guindos equilibraron la lucha bajo los aros y empezaron a mandar con autoridad en un marcador que al descanso lucía la máxima ventaja a favor del Unicaja, 34-48, tras 20 minutos en los que quedó patente la diferencia de potencial entre cajistas y vascos.

Volvió el Unicaja despistado de los 15 minutos de descanso. Un parcial de 7-0 amenazó con lo de "otros" días, en los que el equipo ha desaparecido de la pista sin ton ni son. Esta vez, no. Thompson asumió protagonismo en ataque para anotar 8 puntos seguidos, con dos triples incluidos, que devolvieron la ventaja cómoda, 49-59. Tras una máximna de 15, el partido alcanzó el minuto 30 con 56-68.

Una canasta de Waczynski puso la máxima de +14, 56-72, a 8:30 del bocinazo final. Pero el rival todavía no se rindió. Kulboka cogió una buena racha de triples que mantuvieron con vida a su equipo, 71-78, con 4:15 por jugarse. Los cajistas aguantaron el tirón para acabar de rematar el partido con una victoria importantísima 75-91 camino de la Copa del Rey de Madrid 2021.

Ahora toca preparar a conciencia lo del martes. Y es que sin tiempo para degustar lo del Bilbao Arena, dentro de menos de 48 horas visita el Martín Carpena el Coosur Real Betis de Joan Plaza en un partido que puede valer el billete virtual para la Copa del Rey de Madrid. Está costando ganar los partidos de casa, el rival llegará feliz por su triunfo de este mismo domingo ante el Fuenlabrada y Joan Plaza seguro que le tiene muchas ganas a un Unicaja que no lo quiso renovar hace ya tres veranos. El entrenador catalán tratará de amargar el fin de año cajista. Y eso hay que evitarlo sí o sí.