Con siete equipos ya clasificados para la Copa del Rey de Madrid 2021, el Unicaja y el Baxi Manresa se juegan este fin de semana el octavo y último billete para la cita del k.o, que este curso se disputará en el WiZink Center de la capital de España, del 11 al 14 del próximo mes de febrero.

La buena noticia es que el equipo de Luis Casimiro depende de sí mismo para lograr el objetivo. Si gana mañana en el Palacio de los Deportes al Baskonia, la plaza copera será para los verdes sí o sí. Es más, hoy mismo, en la previa del choque dominical contra los vascos de mañana en el Carpena, el Unicaja puede estar clasificado oficialmente para la Copa de Madrid. Y es que en el Nou Congost se juega el derbi catalán entre el Baxi Manresa y el Barça, un partido en el que la derrota de los locales le daría el ansiado pase matemático al Unicaja para la Copa 2021.

La verdad es que todas las miradas del Unicaja y de sus aficionados se dirigirán esta tarde-noche, desde las 20:45 horas, hacia el pequeño pabellón del Baxi Manresa. Por una vez, la tradicional rivalidad con el Barça, fraguada en aquella inolvidable final de Liga de la ya lejana temporada 1994/1995, dejará paso al deseo de que el equipo blaugrana gane su partido y de esa manera eche una mano a los verdes, superando al que es su único rival directo por la última plaza libre que queda para la Copa de Madrid.

El caso es que si el Barça gana el derbi, terminará la angustia del Unicaja en este tramo final de la primera vuelta y el partido contra el Baskonia de mañana, el último de la primera vuelta, dejará de ser una finalísima a 40 minutos rumbo al WiZink. Pero si el Baxi Manresa es capaz de superar a los culés en el derbi, entonces se planteará un ultimatum para los de Luis Casimiro, obligados a ganar al vigente campeón de Liga este domingo para no quedarse fuera de la cita copera, en la que el Unicaja quiere defender el subtítulo logrado hace ahora 11 meses en el Martín Carpena, en la edición copera de 2020.

En el entorno cajista hay un deseo evidente de que el Barça allane el camino esta noche de sábado. Y es que el Baskonia, que el pasado jueves superó al potente CSKA ruso en la Euroliga, es un muy mal «enemigo» para jugarte a una carta uno de los objetivos mínimos que se plantea el club cajista cada vez que arranca una temporada: la clasificación para la Copa.

Además de mirar hoy fijamente a Manresa, también habrá que estar atentos a lo que pase esta tarde, desde las 18 horas, en el partido Coosur Real Betis-San Pablo Burgos. ¿Por qué? Pues porque el Baskonia se juega con el equipo castellano ser cabeza de serie para el sorteo copero de los cuartos de final, una cuestión de mucha importancia si tenemos en cuenta que el que acabe entre los 4 primeros se librará en el primer cruce de la cita del k.o del Real Madrid, el Barça y el Iberostar Tenerife.

Sería interesante (por si en Manresa no hay ayuda del Barça) que el Betis de Joan Plaza ganara hoy al San Pablo Burgos, algo que automáticamente haría al Baskonia cabeza de serie de la Copa, sin necesidad de tener que ganar al Unicaja es este último partido de la primera vuelta. Y es que si se da la peor de las opciones y los de Peñarroya asaltan la pista sevillana, obligarían al rival cajista de este domingo a ganar en el Carpena para mantener su actual cuarta plaza, algo que añadiría todavía más dificultad al reto cajista de ganar a los vascos.

Toca hoy estar pendiente de internet y de la televisión. A eso de las 22.30 horas, más o menos, el Unicaja puede tener el «regalo» desde Manresa de estar clasificado para la Copa. Si no, se iniciará a partir de ese momento una cuenta atrás definitiva de 20 horas camino de las 18:30 de este domingo para vivir un Unicaja-Baskonia que sería dramático, agónico, angustioso y cualquier adjetivo de este tipo que se les ocurra. Mejor, desde luego, empujar en la distancia para que gane hoy el Barça y así evitar mañana el sufrimiento.